El constructor David Marjaliza, socio del exsecretario general del Partido Popular (PP) de Madrid Francisco Granados y presunto cerebro de la trama de corrupción Púnica, mandó construir un zulo en su casa de Valdemoro (Madrid) al objeto de “ocultar parte de su patrimonio”, que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco elevó a un total de 33.498.675,30 euros. En un auto que formó parte del sumario del ‘caso Púnica’, al que tuvo acceso Europa Press, el magistrado señaló que, “a tenor de la información recabada de distintas fuentes, se ha podido saber que David Marjaliza habría encargado la realización de un zulo o habitación oculta que podría encontrarse en un inmueble de su propiedad” situado en el número 14 de la calle Libertad de Valdemoro en este caso.
Aunque los investigadores no conocerían el “propósito” de este zulo, Velasco consideró “verosímil” que Marjaliza estuviera pensando disponer de este espacio para “ocultar obras de arte o dinero en efectivo”. En este sentido, apuntó que la empresa de transportes que trasladó sus obras de arte a Suiza eran recogidas en un garaje de la calle Ruiz de Alda de Valdemoro, paralela a la vía en la que se encuentra su domicilio.
Inmuebles
En la resolución el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 señaló que “llama la atención” que la sobrina de Marjaliza, a pesar de haber nacido en 1997, “acumula un patrimonio de 14 inmuebles, valorados catastralmente en 589.600,24 euros”. La joven vivía en el domicilio del constructor junto a su madre, Ana María Marjaliza, también imputada en el procedimiento.
La resolución, fechada el pasado 23 de abril, apuntó que el “abultado” patrimonio de Marjaliza estaría centralizado en la sociedad Nexus, que está a nombre de Sara Hervás, según se desprendió de los documentos que fueron incautados por la Guardia Civil en el domicilio de Ana María Ramírez, secretaria personal de Marjaliza y ‘mano derecha’ del constructor. El auto apuntó que el presunto cerebro controlaba una vasta red empresarial.
