Aún resuenan en las calles y plazas de Segovia los ecos del paso de las marionetas en el Festival Internacional Titirimundi, que del 10 al 15 de mayo transformó Segovia en la capital mundial del teatro de títeres, y atrajo hasta la ciudad a miles de visitantes.
A falta de cerrar oficilamente el balance de la actividad turística generada por el Festival, la concejala de Turismo Claudia de Santos avanzó ayer algunas de las cifras más significativas registradas durante las pasadas fechas. En este sentido, señaló que Titirimundi “es un punto importante de la temporada turística en la capital”, que puede servir para estimular la presencia de turistas de cara a la ya inminente campaña estival.
De Santos definió la actividad generada durante estos días como “un Jueves Santo largo”, en referencia a la gran cantidad de personas que estos días visitaron la capital, comparable a los días de mayor afluencia de turistas durante la Semana Santa.
El buen tiempo y la coincidencia de las fiestas locales de San Pedro Regalado en Valladolid y San Isidro en Madrid han sido ejes fundamentales de este incremento turístico durante estas fechas, tal y como señaló la concejala. Así, indicó que el Centro de Recepción de Visitantes del Azoguejo atendió a más de 20.000 personas, y precisó que esta atención no ha sido tan pormenorizada en cuanto a la oferta de servicios turísticos.
La concejala indicó que las personas que llegan a Segovia durante el Festival “vienen con un sólo objetivo que es el de ver los espectáculos y las atracciones, por lo cual demandan pocos servicios”.; aunque precisó que durante estos días se han llevado a cabo cerca de 120 visitas guiadas,
En cuanto a la ocupación hotelera, De Santos manifestó que ha sido “importante”; y aun sin datos objetivos en la mano manifestó que algunos alojamientos han tenido que realizarse fuera de la ciudad en algunos momentos puntuales .
De Santos manifestó que Titirimundi “supone una importante inyección económica para el sector turístico en las fechas preveraniegas”; sin olvidar su importante bagaje cultural con espectáculos de los cinco continentes que han hecho que Segovia sea una referencia obligada en el teatro de títeres mundial.
