Con dos conjuntos con características similares sobre la pista, las claves del partido fueron la regularidad y el mantenimiento del ritmo durante los 40 minutos. Por ello, la victoria cayó del lado de un CD Base que no bajó la guardia en ningún momento, comandado en la faceta anotadora por un acertado Jorge González, autor de 27 puntos (5 de 6 en triples); y con una muy buena labor defensiva en conjunto.
Así, en los dos primeros cuartos primaron las defensas –principalmente en individual– sobre los ataques. Prueba de ello fue el corto marcador de 20 a 20 con el que se llegó al descanso. Y es que en estos periodos cada jugador tuvo que luchar duramente por cada canasta convertida. Sirva como ejemplo el hecho de que los segovianos tardaron 5 minutos en anotar sus primeros puntos en el segundo parcial.
Pero en el tercer tiempo el panorama cambió. De la igualdad se pasó al control por parte del CD Base, que planteó defensas alternativas, y fue capaz así de parar los pies a los postes del Universidad de Burgos, así como a su alero más peligroso, Bartolomé. En cuanto al ataque, casi todos los hombres de Juan Carlos Manrique lograron canastas, para llegar de esta manera al parcial de 27-15 con el que terminó este cuarto.
A pesar de la ventaja de 12 puntos que acumulaba de cara a afrontar los últimos 10 minutos, el CD Base continuó trabajando durante el cuarto periodo. De esta manera, los locales mantuvieron el triunfo en sus manos, e incluso aumentaron la diferencia en el marcador hasta el 71-55 final.
