El CD Base Caja Segovia consiguió su segunda victoria de la temporada y la primera en el Emperador Teodosio, tras conseguir doblegar al Universidad de Salamanca por 67 a 52.
Los segovianos realizaron un partido redondo, cuyo buen resultado se fraguó gracias a un extraordinario trabajo defensivo, a la sangre fría en los momentos importantes y al sacrificio de todos los jugadores, pero en especial de los interiores, que anularon a la principal arma del conjunto universitario: la altura de sus pivots.
Y eso que el CD Base no comenzó del todo bien. Los de Juan Carlos Manrique empezaron planteando una defensa individual que no tuvo buenos resultados, ya que las ayudas llegaban tarde demasiado a menudo, permitiendo que los salmantinos lograran canastas fáciles. Pero el cambio de táctica, pasando a zona 3-2 y después a 2-1-2 le dio un aire nuevo al equipo local, que se vino arriba y empezó a poner nervioso al rival. Así, llegaron al final del primer cuarto con una desventaja de solo dos puntos (17-19).
Ya en el segundo parcial los de casa continuaron con la tónica que iba a dar forma al desarrollo del resto del partido, y aplicándose en labores defensivas consiguieron que en este periodo los universitarios solamente anotaran seis puntos.
Tras el paso por los vestuarios los dos equipos comenzaron fallando demasiado, tanto a la hora de lograr canasta como en el aspecto reboteador. Así, la primera canasta tardó dos minutos en llegar. Sergio Mingorría, que se marcó un excelente partido y fue el máximo anotador con 17 puntos, robó un balón y montó el contragolpe para que lo culminara Bayón. El mismo Mingorría, con otra recuperación y contraataque, más un triple a continuación, dejó a los suyos nueve por encima (38-29) en el ecuador del cuarto.
Por su parte, los visitantes se encontraban cada vez más incómodos, pero se aprovechaban de los tiros libres para no descolgarse demasiado, lo cual les ayudó para llegar a colocarse 42-39 a falta de 21 segundos, si bien un triple de Jorge González casi sobre la bocina devolvió la tranquilidad a los locales.
Quedaba un cuarto por delante y la consigna para el CD Base era mantener la calma y evitar caer en la precipitación en el tiro. Todo eso se consiguió, y a pesar de que el Universidad de Salamanca apretó en defensa, los segovianos no bajaron el pistón y solamente estuvieron poco acertados en los tiros libres. Pero, por fortuna, la ventaja nunca corrió peligro.
