Suena “raro” después de más de dos décadas de idas y venidas con un proyecto tras otro debajo del brazo, hasta llegar a una docena, y después de más de veinte años de apoyos inquebrantables y de contratiempos casi insuperables. Pero finalmente La Granja de San Ildefonso recuperará su Campo de Polo, aquel en el que Alfonso XIII practicaba con sus nobles cuando el siglo XIX tocaba a su fin, y el mismo que algunas informaciones le colocan como el primer campo de polo que se construyó en la península.
Durante la pasada semana cuatro grandes máquinas comenzaron a trabajar en el recinto del Polo, una vez que el Consejo Superior de Deportes dio el espaldarazo definitivo al duodécimo proyecto presentado por el arquitecto Alfonso Navarro, uno de los más profundos conocedores de las instalaciones hípicas en España y que desde el primer momento, allá por los años 80, tuvo una primera reunión para recuperar el Campo de Polo de La Granja junto con el por entonces presidente del Comité Olímpico Español Alfredo Goyeneche, y el alcalde de La Granja de entonces, Luis Erik Clavería.
El proyecto del Campo de Polo de La Granja no tardó en convertirse en una carrera de fondo, en la que se puso a prueba el tesón de los sucesivos alcaldes del Real Sitio ante los obstáculos constantes que hubieron de salvarse. Navarro así lo explica,“para este terreno hemos hecho proyectos de instalaciones deportivas con fútbol e hípica, fútbol, hípica, pista de atletismo, tenis, tiro con arco… es decir, todas las actividades deportivas”
El arquitecto del Campo de Polo se acuerda de todas y cada una de las iniciativas planteadas, con especial hincapié a la más ambiciosa, “también hicimos un proyecto, que fue el más importante, que pasaba por crear un Centro de Alto Rendimiento para la Federación Española de Hípica, porque en este paraje se pueden hacer todas las actividades que conforman el Concurso Completo de Equitación, doma, salto y cross country, pruebas de enganche… todo se podía hacer aquí, e incluso en el palacio de Santa Cecilia se propuso hacer un Centro de Investigación Veterinaria. Pero alguien empezó a decir que si La Granja estaba lejos, que si hacía frío… y al final se desestimó el proyecto”.
Aún hubo otro proyecto antes del actual, “que comprendía una pista de atletismo, cinco pistas de tenis, un campo de fútbol y una zona de instalaciones hípicas, con un picadero cubierto. Empezamos ese proyecto el 14 de julio de 2008, firmamos el acto de replanteo… y después se paró todo, por motivos que alguien sabrá, pero yo no”, sonríe Navarro mientras ve cómo poco a poco las máquinas van consiguiendo nivelar un terreno de nueve hectáreas que desde una punta a otra tenía doce metros de desnivel para poder comenzar así la construcción del campo.
Para poder hacer la explanada de nueve hectáreas se van a mover del orden de 34.000 toneladas de tierra. “Hay que hacer una pradera absolutamente plana, con un drenaje por abajo que ayude al drenaje natural para que el campo no se encharque en ninguna época del año” indica Navarro, que calcula que se instalarán alrededor de 1.700 metros de drenaje “que llevarán el agua a unos depósitos”, antes de pasar a enumerar todas las acciones que se van a realizar en los cinco meses y medio de plazo que tiene prevista la obra.
Al mismo tiempo que se nivela el campo se va a restaurar la antigua casa de control de entrada, que se va a convertir en una cafetería. Posteriormente la tribuna se va a remodelar y a ampliar, creando unos servicios en la parte de abajo. También se pretende restaurar la ‘casa del guarda’, para que se convierta en un restaurante/club que también pueda explotarse de cara al exterior.
La zona de bosque que rodea al Campo de Polo, que será de hierba natural, se limpiará de broza, quitándose los árboles secos, curando los enfermos, y creando un jardín alrededor de la pista, con plantas rastreras de distintos colores, para que en cada época del año vayan aflorando de manera distinta.
Más tarde se pondrá en marcha una primera fase de creación de 20 boxes, que se completarán en una segunda fase con un mínimo de 80, más almacenes y servicio para mozos más duchas y vestuarios. Y todo ello en un plazo de poco más de cinco meses, “personalmente me encantaría poder inaugurar este campo el día de San Ildefonso (23 de enero)”, y con un coste de 3.800.000 euros que salen del Consejo Superior de Deportes. “Entiendo que en esta época de crisis puede parecer un dinero exagerado, —afirma Navarro—, pero no hay que olvidar que este proyecto no es nuevo, sino que lleva arrastrándose desde hace mucho tiempo. Es como si esto se hubiera aprobado hace diez años, pero fuera ahora cuando saliera a la luz”.
El Campo de Polo de La Granja se convertirá en el decimocuarto campo federado de España para la práctica de este deporte, que fue olímpico en cuatro ocasiones. Madrid, Barcelona, Cantabria y, sobre todo, Andalucía, se reparten los campos de polo, de los que sin duda es referencia el campo de Sotogrande. El que se está construyendo en La Granja no será pequeño, y Alfonso Navarro desvela un poco del futuro de la instalación, “ya que pretendemos que no sólo sea Campo de Polo, sino también Centro de Alto Rendimiento de Polo, donde se puedan hacer incluso pruebas de invierno con nieve, que es una modalidad que se realiza en muy pocos sitios en el mundo, y que le darían a La Granja una dimensión internacional”. Amén.
