Transformar las frías aulas de un colegio en cálidos rincones propicios para oir y contar historias no es tarea fácil, y a ella se aplican con éxito desde hace más de una década en el CEIP “Diego de Colmenares”, que volvió un año más a reunir a niños y menos niños en torno a la fantasía de historias procedentes de la tradición y la sabiduría popular.
Desde las cinco de la tarde y “hasta la hora del chocolate”, según reza el folleto editado por el centro educativo, por el improvisado escenario pasaron cuentistas de todas las edades, representantes de instituciones, medios de comunicación y los propios alumnos y padres de alumnos del centro, que quisieron sumarse a esta iniciativa.
Duendes, hadas, brujas…. toda la parafernalia de los cuentos infantiles paseó por el centro educativo, que este año quiso evocar el Camino de Santiago a través de la palabra y de las historias que transmiten los cuentos.
Todos los participantes recibieron una magnífica recompensa por su participación, consistente en un trozo de pan con chocolate —la merienda más preciada durante generaciones— así como un marcapáginas dibujado y confeccionado por los alumnos como recuerdo de la participación.