Defensa, defensa y defensa. Esa es la consigna que tanto Miguel Rodrigo hasta la pasada campaña, como Jesús Velasco en la presente temporada, han tratado de inculcar a la plantilla del Caja Segovia, sabedores ambos técnicos de que el equipo está descompensado con la presencia de muchos alas ofensivos, pocos pivots y sólo un cierre puro. Y la plantilla del equipo segoviano ha respondido a esas expectativas, convirtiéndose transcurrido el ecuador de la primera vuelta en la tercera mejor defensa de la División de Honor de fútbol sala, promediando menos de tres goles encajados por partido, sólo superado en este aspecto por Inter Movistar y FC Barcelona.
Evidentemente el buen nivel defensivo del equipo es mérito de todos los jugadores, pero sin duda ha de personalizarse este éxito en la figura de Cidao, que ha evolucionado en la Liga española hasta alcanzar un nivel extraordinario. Sin ir más lejos, en el partido ante el Sala 10 Zaragoza fue el capitán del Caja Segovia quien sujetó al equipo con sus intervenciones, y le mantuvo por delante en el marcador cuando más apretaba el contrario.
“El ataque gana partidos, la defensa gana campeonatos”. Esa es la máxima a la que se está aferrando el Caja Segovia, y que le está dando buenos resultados en las últimas jornadas. El equipo segoviano es quinto de la clasificación a pesar de que su ataque es el quinto peor de toda la División de Honor de Fútbol Sala. Pero demostrado queda que el conjunto de Jesús Velasco no necesita marcar muchos goles para terminar ganando los partidos. El técnico toledano lo dejó claro al finalizar el choque que ganó en Zaragoza, “desde principio de temporada, siempre que empezamos adelantándonos en el marcador terminamos ganando los partidos”. Por algo será.