El Caja Segovia de fútbol sala no está pasando una buena semana en lo que a batallas extradeportivas se refiere. Si en la jornada del jueves se hacía público el fallo del Comité Español de Disciplina Deportiva que mantenía los dos años de sanción a Alvarito por su positivo en un control antidopaje, en la mañana de ayer la Asociación de Jugadores de Fútbol Sala dejaba constancia de que el Juzgado de lo Social de Segovia había dictaminado la improcedencia del despido de Andreu por parte del club, condenando a pagar al jugador la suma de 41.000 euros.
En la demanda por despido improcedente, el jugador solicitaba que se le abonaran los seis meses que le quedaban por cumplir de la temporada 2009/2010, más las cantidades correspondientes a la campaña 2010/2011, aunque para que el jugador siguiera vinculado al Caja Segovia en esa campaña debía jugar un número mínimo de partidos, cifra que no alcanzó. Por ello el Juez desestimó la pretensión del jugador, pero sí consideró que Andreu debía cobrar en base a un despido improcedente los 41.000 euros que el Caja Segovia debía abonarle en concepto de sueldos hasta el final de la temporada.
El Caja Segovia, a través de su presidente Luis Sanz, ya ha anunciado su intención de recurrir la sentencia al Tribunal Superior de Justicia de Burgos.
Alvarito
El presidente del Caja Segovia también valoró la decisión del Comité Español de Disciplina Deportiva de mantener la sanción de dos años de suspensión a Alvarito, “en una decisión que nos sigue pareciendo desproporcionada, porque se ha impuesto al jugador por un consumo esporádico la misma sanción que se le impone a uno que se dopa para mejorar su rendimiento deportivo. En casos similares al nuestro a los deportistas les han caído entre tres y seis meses de sanción, pero en el de Alvarito se ha sido mucho más duro”.