El deán de la Catedral, Ángel García Rivilla, mantiene que durante el año y medio en el que el templo esté en obras se mantendrán todos los actos litúrgicos y también el funcionamiento del museo catedralicio.
García Rivilla recordó que los actos litúrgicos se llevan a cabo en la Capilla del Santísimo Sacramento, por lo que las obras no deberían afectar a su celebración, aunque en verano sí suelen oficiarse bodas y misas dominicales en el Altar Mayor.
En todo caso, desde el Cabildo de la Catedral indican que lo que podría modificarse puntualmente es el paso por determinadas zonas para evitar riesgos a los fieles y a los turistas.
El deán apunta que “el principal inconveniente del andamiaje será de índole estética” tanto en el exterior como en el interior de la Catedral. Además, desde la empresa adjudicataria de las obras de restauración de las cubiertas han informado de que los andamios no se instalará dentro hasta que estén bien avanzados los trabajos en el exterior.
Precisamente el Cabildo confía en que los próximos meses, como es habitual, la meteorología sea “buena” y permita que la restauración avance a buen ritmo, de manera que los trabajos en el interior podrían posponerse hasta el invierno.
Aunque el deán anunció a mediados de marzo que la instalación de andamios y estructuras en el exterior iba a ser inmediata, han pasado las semanas y finalmente será hoy, si la lluvia lo permite, cuando la adjudicataria, TRYCSA, comenzará la restauración de las cubiertas.
En cierto modo, ese retraso ha beneficiado a los actos de la Semana Santa, ya que había cierto temor en el Cabildo y en la Junta de Cofradías, a que esta empresa vallisoletana instalara andamios en el crucero que impidieran la ubicación de los pasos para la procesión del Viernes Santo.
