La supervisión bancaria del BCE recomienda a las entidades de crédito europeas una política de distribución de dividendos “conservadora” ante la “difícil” situación económica y financiera actual, con el fin de reforzar la seguridad y la solvencia del sistema bancario de la zona euro.
El BCE adopta un enfoque basado en el riesgo distinguiendo entre tres categorías de entidades de crédito. Para las entidades que a 31 de diciembre de 2014 cumplían sus requerimientos de capital y habían alcanzado ya sus ratios de capital de calidad con plena implantación de Basilea III, aconseja distribuir dividendos con arreglo a criterios “conservadores” para seguir cumpliendo todos los requerimientos “incluso si las condiciones económicas y financieras se deteriorasen”.
En cuanto a los bancos que a cierre del pasado ejercicio cumplían sus requerimientos de capital pero no habían alcanzado aún ratios de capital plenamente implementados, el organismo liderado por Mario Draghi considera que deberían igualmente distribuir dividendos en base a criterios “conservadores, aunque solo en la medida en que se asegure la senda hacia ratios plenamente implementados requeridos”, apostilla.
Por último, establece un tercer grupo en el que incluye a las entidades a las que se detectó déficit de capital tras examen de solvencia de finales de octubre, que no deberían, “en principio”, distribuir dividendos en base a los beneficios.