El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, visitó ayer las obras que se están concluyendo en el barrio de La Fuentecilla, unos trabajos que han permitido renovar la red de abastecimiento de agua y saneamientos, además de mejorar el asfaltado y eliminar barreras arquitectónicas. Arahuetes, acompañado por la concejala de Participación Ciudadana, Blanca Valverde, representantes vecinales del barrio y de la empresa adjudicataria, visitó unas obras en las que se ha estado trabajando en los últimos cuatro meses.
El principal objetivo de las obras era renovar la red de agua potable, colocando una tubería de polietileno de 110 mm. Además se ha renovado la red de saneamiento y se han instalado unos seis imbornales por calle, conectando todas las recogidas de lluvia que entraban, dentro de la zona de actuación, a la red general. Esto reducirá las fuertes corrientes de agua que antes discurrían por las calles a gran velocidad debido a su gran pendiente.
Después se han pavimentado todas las aceras afectadas por las obras, reduciendo en lo posible las barreras arquitectónicas (escalones o inclinaciones). Ahí donde no se han podido eliminar, se ha procurado colocar baldosas de botón y pasamanos, para evitar caídas, mejorando la accesibilidad del barrio en su conjunto.
En estos momentos, como pudo comprobar personalmente el alcalde, se están realizando los trabajos de asfaltado de las calles del barrio. Después, se las dotará de la correspondiente señalización vertical y horizontal y se pintarán tres nuevos pasos de peatones que facilitarán la comunicación entre las distintas calles.
Tras visitar las obras, el alcalde aseguró ayer que para La Fuentecilla “va a haber un antes y un después de estas obras, porque había problemas jurídicos, técnicos, de orografía y de infraestructuras que ahora se van a ver solucionados”. Pedro Arahuetes agregó que la zona presentaba “unos servicios y un aspecto obsoletos, y ahora ya cumple con unos criterios de modernidad”.
El regidor destacó la importancia del proyecto de renovación de los servicios de abastecimiento de agua potable, “ya que es un barrio con mucha diferencia de cota y que presentaba problemas de falta de presión y de frecuentes roturas de tuberías, situaciones que van a quedar solucionadas”. Arahuetes resaltó asimismo la mejora en la movilidad que supondrá el nuevo asfaltado y la eliminación de barreras arquitectónicas, que mejorará la accesibilidad.
La intervención a punto de concluir en La Fuentecilla forma parte de un proyecto que incluye la renovación de redes en la calle San Agustín y San Marcos, ya terminadas, así como los trabajos de urbanización integral en la calle José María Heredero y de renovación integral de servicios en la calle Hilanderas, que lleva a cabo la empresa Gyocivil por un importe global de 454.575 euros.
