El Barcelona salió airoso de su alocada visita a Pamplona al vencer a Osasuna por 0-3 en un encuentro resuelto por el líder con goles del tinerfeño Pedro en la primera parte y del argentino Messi, por partida doble, en la segunda mitad, el último de ellos de penalti.
El equipo catalán no pudo repetir de pleno las exhibiciones de las dos últimas jornadas, pero en un partido marcado por la trama del viaje a Pamplona, sumó los tres puntos tras acabar con un adversario que acumulaba 12 encuentros sin perder en casa, desde el pasado mes de marzo.
A pesar del caos aeroportuario por la huelga salvaje de los controladores aéreos, el conjunto que dirige Pep Guardiola decidió viajar ayer mismo a la capital navarra, a donde llegó rebasada la hora del comienzo del partido tras cuatro horas de viaje, para calentar ocho minutos y jugar ante un Osasuna enfurecido por el intento del club azulgrana de aplazar el partido.
Los jugadores ‘rojillos’ salieron ‘enchufados’ e incomodaron mucho al Barcelona durante el primer cuarto de hora, en el que tuvo un par de ocasiones para desnivelar el partido a su favor.
Sin embargo, el árbitro no pitó un posible penalti de Pedro a Juanfran y Soriano no aprovechó un regalo del arquero Valdes, así que Osasuna desperdició unas oportunidades que ya no tendría durante la primera parte.
El conjunto azulgrana, que de forma aislada creó peligro a los cinco minutos con un centro de Pedro al que no llegó David Villa en boca de gol, se adueñó del juego a los 20 minutos.
Peligro azulgrana
Los visitantes empezaron a tocar el balón como acostumbran y llevaron mucho peligro a la portería defendida por Ricardo. Un sutil pase entre líneas del argentino Messi, aprovechado por Pedro con un tiro raso ante el portero madrileño, acabó con la resistencia del cuadro navarro.
De ahí al final de la primera parte, el Barcelona pudo aumentar la renta con un tiro al poste de Messi, tras centro de Pedro, y un disparo del argentino que desbarató Ricardo.
El Barcelona siguió con la pelota en la segunda parte, pero Osasuna no se vino abajo con un generoso derroche de fuerzas, aunque no fue suficiente para meterle miedo al once visitante.
José Antonio Camacho, técnico del conjunto ‘rojillo’, lo intentó con el delantero uruguayo Pandiani en sustitución del lesionado Camuñas y con el atacante serbio Lekic, pero la defensa azulgrana no dio ninguna concesión.
Un contraataque iniciado con un caño de Pedro y lanzado por Villa a Messi supuso la sentencia en el Reyno de Navarra, al marcar el argentino de tiro raso en el mano a mano ante Ricardo.
El asturiano David Villa, que ya lo había intentado en un par de disparos, tuvo dos grandes ocasiones para marcar su gol, pero el cancerbero Ricardo le sacó al asturiano los dos remates.
Con el partido ya sentenciado, Leo Messi marcó el tercero de penalti tras la pena máxima pitada por derribo de Sergio al propio jugador argentino.
