Salvo que se produzca una sorpresa de última hora, el traspaso de Touré Yaya al Manchester City está cerrado a falta de que los clubes lo hagan oficial.
En este sentido, el Barcelona va a necesitar incorporar a un medio defensivo que sustituya al futbolista de Costa de Marfil.
La secretaría técnica ha seguido a varios candidatos, y algunos de ellos han ido apareciendo recientemente en los diversos medios de comunicación.
Uno de los principales, aunque también probablemente el más caro, es el argentino Javier Mascherano. El centrocampista, que está disputando el Mundial con su selección, se convirtió en protagonista ayer porque en Inglaterra se publicó que el Barça va a ofrecer 30 millones de euros por él.
El jugador del Liverpool constituye una vieja aspiración ‘culé’; el club ya intentó contratarle el verano pasado, aunque sin éxito. La marcha de Rafa Benítez del banquillo de los ‘reds’ podría facilitar la operación, según el Daily Mirror, aunque el nuevo equipo del preparador español, el Inter de Milán, también pretende incorporar al sudamericano. Convencer al pivote parece, en principio, la parte más sencilla.
Luis enrique. Por otro lado, Luis Enrique Martínez, entrenador del Barça Atletic, confirmó ayer que su deseo es continuar al frente del filial en Segunda División, aunque recordó que será la nueva junta directiva la que deberá aprobar su renovación.
El preparador asturiano, que certificó el ascenso hace escasas fechas, no se ha relajado en absoluto y ya ha empezado a trabajar en la planificación de la próxima plantilla.
«Está claro que habrá cambios en el club porque entrarán otros responsables, pero yo no seré ningún problema. Entendería cualquier situación, como ocurría en mi época de jugador. Por mi parte, estaría encantado de seguir, pero si ellos no lo desean, no pasará nada. Iré a ver los partidos al Mini Estadi y nada más».
El antiguo internacional aprovechó para agradecer la confianza que le demostraron en su momento Joan Laporta, todavía presidente de la entidad, y José Ramón Alexanko, responsable de la cantera. «Cuando me contrataron, había gente que incluso pensaba que iba a entrenar a triatletas, por mi afición al triatlón».
En definitiva, Luis Enrique insistió en que está a disposición de la nueva directiva azulgrana, y comentó que tiene un buen ‘feeling’ con el futuro máximo dirigente, Sandro Rosell.
