El Barcelona está decidido a formar una plantilla de ‘10’ para volver a reinar en Europa, y los nuevos dirigentes ya se han puesto manos a la obra. Por el momento, los integrantes de la próxima junta directiva, que estará presidida por Sandro Rosell, han definido alguno de sus objetivos, y uno de ellos es intentar el fichaje del internacional Fernando Torres.
Por el momento se ha sondeado el mercado para comprobar la viabilidad de la operación y cuánto podría costar. Como es habitual, la primera cifra que ha llegado al club es multimillonaria: los responsables de los ‘reds’ tasarían la ficha del atacante en unos 60 millones de euros. La entidad de Anfield argumenta que la proyección de futuro del jugador (tiene 26 años), y el caché que ha conseguido como uno de los más acreditados artilleros de la Premier.
En contra del Liverpool juega la enorme inestabilidad en la que está sumido el equipo tras poner fin al ciclo de Rafa Benítez. Los graves problemas económicos hacen que el futuro de buena parte de sus estrellas quede en el aire. No solo temen la marcha del español, sino que también se ha relacionado a Steven Gerrard con el Real Madrid y a Javier Mascherano con el Inter de Milán.
De hecho, al técnico madrileño le han criticado no solo las cuatro últimas temporadas sin títulos o que no haya podido conquistar la Premier, sino también que la inversión de 248 millones de euros no ha servido para que el Liverpool haya podido competir de tú a tú con el Chelsea o el United.
La intención de Sandro Rosell es hacer una oferta en torno a los 45 millones de euros, una cantidad muy distante de las pretensiones de los responsables del Liverpool pero que considera que está dentro de la lógica del mercado. El Barça cerró el fichaje de David Villa por 40, y esta cifra puede servir como referencia.
Además, tras las primeras conversaciones con Guardiola, éste no puso inconvenientes para su fichaje, si bien los primeros esfuerzos se centrarán en cerrar la contratación de Cesc, ya que la marcha de Touré Yaya convierte en prioritaria esta operación y la actual junta ya ha iniciado las gestiones.
Por otra parte, el conjunto azulgrana no es el único que piensa en el internacional. En el Chelsea, Carlo Ancelotti busca un relevo para Drogba a corto y medio plazo, y, según asegura la prensa británica, Sir Alex Ferguson estaría dispuesto a poner sobre la mesa unos 48 millones de euros para repoblar la delantera del Manchester United y que ‘El Niño’ refuerce a Rooney después de la marcha la pasada campaña de Cristiano Ronaldo y Carlos Tévez. En ambos casos valoran que se trata de un delantero perfectamente adaptado a las características de la Premier y que ya ha dado muestras de que puede rendir al máximo nivel.
De todos modos, y como suele suceder en estos casos, la determinación del jugador resultará decisiva a la hora de decidir su futuro. Torres no se ha pronunciado públicamente todavía y, en principio, parece que no será hasta que acabe su aventura mundialista.
Toma de posesión
Por otro lado, el director general ejecutivo del Barcelona, Joan Oliver, anunció ayer que el presidente electo, Sandro Rosell, tomará posesión de su nuevo cargo el próximo 1 de julio en las instalaciones del club.
El acto contará con la presencia de Joan Laporta, y será el punto final a la transición entre la actual junta y la entrante, después de varias reuniones entre ambas.
Además, Joan Oliver reveló que el nuevo contrato que el Barcelona ha firmado con Mediapro para gestionar sus derechos televisivos incluye una cláusula que limitará el número de partidos que el equipo dispute a las 10 de la noche.
El acuerdo se renegoció el pasado mes de mayo para redactar uno nuevo que finalizará en 2014 «que mejora ligeramente» las condiciones anteriores.
Aunque la intención de la nueva directiva es evitar que el bloque de Pep Guardiola juegue en ese horario, Oliver advirtió de que es el poseedor de los derechos «quien tiene la facultad de fijar los horarios» y que por lo tanto, debería abrirse una nueva negociación entre Mediapro y el Barcelona para lograr dicho objetivo.
