A menos de una semana para el estreno oficial del FC Barcelona, el club sigue a la búsqueda y captura de algún fichaje que se sume a la corta plantilla de Pep Guardiola, quien no se alarma y tranquiliza a todos dando garantías de formar «un buen conjunto».
El técnico azulgrana, después de la no contratación de Cesc Fábregas, parece más atento a la aportación que puedan ofrecer sus jóvenes canteranos que a un jugador externo, a pesar de que la directiva presidida por Sandro Rosell se mostró interesada en cerrar algún acuerdo con el alemán Mesut Özil.
Si el lunes se intuía que el joven jugador del Werder Bremen, de origen turco, desembarcaba en el Camp Nou, ayer el futuro del futbolista germano pasaba por Bremen. Su club negó de forma taxativa que hubiese algún pacto para el traspaso del futbolista al equipo ‘culé’, pese a que la entidad catalana sondease la operación a expensas de la aprobación del técnico Pep Guardiola.
«Las informaciones son falsas. No hay ni conversaciones ni ofertas», afirmó el portavoz del bloque alemán, Tino Polster.
En un principio, se especuló que el internacional teutón podía llegar al Barça por cuatro temporadas, a cambio de 10 millones de euros más variables. Tras descartarse el fichaje de Cesc Fábregas, que anunció su continuidad en el Arsenal, la secretaría técnica catalana baraja diversas opciones para reforzar el centro del campo y Özil era una de ellas. No obstante, Guardiola ya advirtió durante la gira asiática de que, en el caso de no encontrar facilidades en el mercado, el club miraría a la cantera. «El mercado está abierto hasta final de año. Miraremos qué hay, no tenemos prisa», apuntó desde Pekín. En este sentido, la idea del míster pasa por intentar apuntalar la medular, ya sea con alguna incorporación o bien con hombres de la cantera.
El joven Oriol Romeu, Thiago o Jonathan Dos Santos, que respondió en los amistosos veraniegos en la posición de cuatro, son algunas de las alternativas que se plantea el de Santpedor.
Por si fuera poco, a Özil le han salido otros pretendientes. Al margen del interés del Real Madrid y el Manchester United, ayer saltó a la palestra el Chelsea, que apunta que los londinenses están dispuestos a pagar 16 millones de euros por él.
A pesar del escenario de contrataciones que podría activarse en Can Barça, las palabras de Guardiola no ayudan a entender qué podría pasar en el club en las siguiente semanas, después de manifestar el de Sampedor hace unos días: «Podría venir alguien o no venir».
Con 14 jugadores convocados en diferentes selecciones nacionales, con solo dos fichajes (David Villa y Adriano Correia) y cuatro bajas (Chigrinsky, Márquez, Henry y Touré), más el fracaso de la ‘operación Cesc’ y la incertidumbre entorno a la llegada de algún nuevo fichaje, el equipo que plantará Guardiola en el Sánchez Pizjuán el próximo 14 de agosto es toda una incógnita.
