El Barcelona ganó ayer al Valencia Basket (58-77) en la ‘Fonteta’ en el primer partido de la semifinal del ‘play-off’ de la Liga ACB, una ‘machada’ con la que anula y recupera el factor pista y con la que se asegura el depender de ellos mismos en el Palau Blaugrana, y es que ahora los ‘taronja’ jugarán más presionados y pendientes de la recuperación de Justin Doellman.
Un Barça con más fondo, que aguantó mejor el alto ritmo físico del choque, se basó esta vez en el poderío ofensivo de Tomic, secundado por un Lampe al alza, y el exterior de Navarro, poniendo siempre la puntilla al rival desde la distancia. Además, la intensidad blaugranas en los 40 minutos puso las cosas imposibles para un Valencia que debe buscar pronto cómo reaccionar a este tropiezo.
No por inesperado, pues se podía dar un triunfo catalán, pero sí por cómo se dio, este resultado podría hacer daño o bien podría ser un punto de inflexión. Nunca es fácil empezar una serie en casa y menos resarcirse de un tropiezo, pero ahí se centrará Perasovic para preparar el partido de mañana.
Los 19 puntos finales fueron la máxima absoluta del partido, una cifra alta, engordada, pero que reflejó lo visto. Un triunfo de mucho valor para los de Pascual, que vio a un Tomic que es un valor seguro y, pese a que sus puntos llegaron al final con el partido ya resuelto, también comprobó que Nachbar puede calentar su muñeca para ser decisivo si es preciso.
