El entrenador del Barcelona, Xavi Pascual, advirtió ayer de que el ‘clásico’ de mañana será «difícil y complicado» porque se enfrentan en el Palacio de Vistalegre «dos equipos de primer nivel», pero van a Madrid con la «ilusión de ganar».
«Este año será un partido difícil. El Real Madrid ha confeccionado una plantilla muy larga y muy buena, por lo tanto, será un choque muy complicado. Siempre hay dos maneras de afrontar las cosas: desde la sensación de amenaza, con el miedo de perder, o desde el reto. Ir a la capital con toda la ilusión para poder ganar es nuestro camino», desveló.
Será un encuentro donde se enfrentarán a grandes jugadores y a un técnico de prestigio como el italiano Ettore Messina. «Siempre intentamos ser respetuosos con todos los rivales. Si no lo fuéramos, no conseguiríamos tener este nivel de intensidad y de defensa. Si pensáramos que tenemos que ganar porque somos mejores, sin respeto, no ganaríamos a nadie. Por otro lado, somos conscientes de que es uno de los rivales fuertes de la competición, pero también sabemos que no ganaremos ni perderemos la Liga en este partido», recalcó.
Respecto al duelo, matizó que es difícil hacer una previsión. «Pienso que los dos conjuntos iremos de frente y no renunciaremos a tener velocidad en nuestro juego e imponer nuestro ritmo. La teoría es que el partido se acercará a un marcador de 70 puntos y será igualado en el que pequeños detalles como las pérdidas en primera línea de pase o el rebote ofensivo serán decisivos».
Pascual, además, no escondió el buen momento que atraviesa su bloque, con un balance de 12-1 en la ACB, mientras que en Euroliga aún no conoce la derrota. «De momento, podemos disfrutar de lo que estamos haciendo, pero sin mirar demasiado atrás», subrayó.
Por eso no quiere que el equipo se confíe tras estos resultados. «Hay que estar muy centrado en los momentos que aún tienes por vivir y no vivir nunca del recuerdo, salvo que no sea para poder focalizar buenas sensaciones o momentos de confianza, que también son necesarios para el equipo».
Respecto a sus hombres, se congratuló por la «rápida adaptación» de los nuevos. «Son cinco jugadores importantes y, por ello, han necesitado un tiempo y seguirán necesitándolo, pero su adaptación ha sido buena y rápida. Estamos muy contentos y esperamos seguir en esta línea», concluyó.
