El FC Barcelona venció al Olympiacos (73-57) en el primer partido de la serie del play off de la Euroliga, disputado en el Palau Blaugrana, y tomó ventaja haciendo bueno el factor pista que se ganó en el Top 16 con un partido muy serio en el que tuvieron el control del mismo, anularon a los griegos y abusaron de la segunda batería de los del Pireo, pues se notó el bajo estado de forma de los Spanoulis, Petway o Hunter.
La clave del partido, del triunfo azulgrana, estuvo en saber dominar el ritmo del choque. Estuvieron activos, concentrados y muy sólidos como bloque durante los 40 minutos los hombres de Xavi Pascual, dominando los aspectos básicos como el rebote y las recuperaciones y pérdidas. Ello maquilló el mal acierto en el tiro de dos, salvado también por un buen porcentaje de triples y, sobre todo, por las ganas de empezar estos cuartos de final con un 1-0 favorable.
Puede que la nota mala del partido sea la lesión de Brad Oleson. Ya en el último cuarto, con el partido en el bolsillo para el Barça, el escolta de Alaska pisó mal y se le torció el tobillo, lo que le obligó a dejar el duelo antes de tiempo. Pese a este susto, el Barça salió contento de una primera toma de contacto importante en la que obtuvo muy buena nota. Llegó a tener una máxima de 19 puntos.
Abusó el Barça de los jóvenes que puso en pista el técnico Giannis Sfairopoulos cuando vio que, por mucho que forzaran, sus mejores hombres no estaban nada finos ni acertados. Para intentar mantener la fortaleza física que les caracteriza, el técnico heleno tiró de su segunda batería pero el Barça les pasó la mano por la cara. Dentro, los centímetros de Tomic y Pleiss ganaron a la mayor fuerza de Hunter o Dunston. Marcelinho y Satoransky también lideraron la creación y Navarro y Lampe, el mejor, pusieron la puntilla.
Estuvo colosal el Barça en los rebotes, sobre todo en el aspecto ofensivo. Era importante dominar el rebote para intentar correr y anular la dura defensa griega, así como rebotear en ataque para tener más opciones de canasta. Y se pusieron las pilas los de Xavi Pascual, con 12 rebotes ofensivos en la primera parte y 15 al final —superando la media de esta temporada en partidos completos— y cogiendo 10 más en total que los rojiblancos. Además, estuvieron bien en recuperaciones y pérdidas, siempre atentos a los ‘pick and roll’ del rival y ello, como predijo Pascual, fue clave.
