Recaudar fondos para seguir manteniendo las actividades solidarias que desarrolla y sensibilizar a la sociedad sobre su tarea son los dos objetivos que el Banco de Alimentos de Segovia se plantea con la organización de las “Jornadas Amigos y Alimentos”, que incluyen un ciclo de conferencias y un mercadillo solidario en el que han colaborado cerca de 400 comercios de la capital.
Las jornadas se inauguraron ayer en la sede de la Cámara de Comercio de Segovia, con una conferencia del presidente de Cooperación Social, Juan Martínez Ortiz, a la que precederá la inauguración del mercadillo solidario, que permanecerá abierto en la sala de exposiciones de la Cámara hasta el próximo domingo 12 de junio.
La segunda de las conferencias tendrá lugar mañana martes con la intervención de la responsable en Segovia de la oenegé Solidaridad y Medios, Mercedes Gómez, que dará paso al acto de entrega de las distinciones que anualmente el Banco de Alimentos concede a colaboradores e instituciones que han contribuido al desarrollo de sus actividades.
Rufo Sanz agradeció la colaboración solidaria de las empresas que han hecho posible este mercadillo solidario, asi como el trabajo de los 20 voluntarios que diariamente trabajan para desarrollar sus proyectos asistenciales.
Quince años de esfuerzo e incertidumbre.- El Banco de Alimentos celebra este año su decimo quinto aniversario con la incertidumbre de no poder contar con unas instalaciones que puedan garantizar el adecuado servicio a las personas que demandan ayda a esta institución. Rufo Sanz lamentó que los escasos recursos económicos que llegan al Banco de Alimentos no puedan ser empleados en las obras de reforma del almacén —que ha sufrido en varias ocasiones la desagradable visita de los ladrones provocando importantes desperfectos—, derivándoles al mantenimiento de los vehículos de transporte de la organización que “a duras penas van pasando la ITV”. Asimismo, indicó que esta labor altruista “nos cuesta no sólo trabajo sino hasta dinero, porque en 2010 repartimos 800.000 kilos de alimentos, con una media de 200 kilos por euro que hemos recibido.
