La falta de precipitaciones sigue siendo preocupante. De hecho, tras vivir uno de los otoños más secos de los últimos años en la provincia, el Ayuntamiento tomó la decisión hace unos días de adoptar medidas para reducir el consumo, cerrando fuentes y caños públicos, cortando el riego de parques y jardines públicos y dejando de baldear las calles con agua procedente de los embalses.
Aunque estas medidas no afectan al consumo privado en hogares y empresas, y de momento no están previstas restricciones en este sentido, la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, anunció ayer que “en los próximos días y de manera progresiva” el Ayuntamiento va a suministrar agua procedente del Pontón Alto.
Recordó Luquero que, en la actualidad, Segovia se abastece del embalse de Revenga y el acuífero de Madrona, pero la ausencia de lluvias hace que el de Revenga se encuentre casi en mínimos, alrededor del 30 por ciento de su capacidad, de modo que con esta medida se busca reservar el agua que aún contiene, sustituyendo el suministro por el agua procedente del Pontón Alto.
Aunque, recordó, este último también se encuentra a unos niveles bastante bajos, en torno al 38 por ciento de su capacidad, por lo que confió en que se confirmen las previsiones meteorológicas y las lluvias lleguen a la provincia la próxima semana, solventando este problema.
Sobre los malos olores y sabores que tiene, en ocasiones, el agua procedente del Pontón Alto, Luquero recordó que suelen darse a finales de verano, cuando proliferan las algas, por lo que no tendrían que repetirse en este tiempo. Aún así, aclaró que los análisis realizados por parte de los técnicos no dejan lugar a dudas de que el agua es potable y puede ser consumida por los segovianos.
Asimismo, la alcaldesa volvió a insistir en la necesidad del recrecimiento de la presa de Puente Alta para solucionar los problemas de abastecimiento de agua de la ciudad y las localidades aledañas y recriminó que este proyecto no haya salido aún adelante.
Cabe recordar que la pasada semana los servicios municipales pidieron ya la colaboración ciudadana para evitar un consumo innecesario de agua, pues “aunque siempre es necesario un consumo responsable y racional del agua, en estas circunstancias ese comportamiento resulta imprescindible para garantizar el abastecimiento a la población”. Señalaron en este sentido medidas
como regar plantas y zonas ajardinadas por la noche, avisar de cualquier incidencia o fuga que se detecte en las redes de riego o suministro municipales, ducharse en vez de bañarse, cerrar bien los grifos y no dejarlos correr innecesariamente, reducir la capacidad de las cisternas y utilizar lavadoras y lavavajillas solamente cuando estén llenos.
