Las cifras fueron las protagonistas en la última sesión plenaria celebrada ayer con carácter extraordinario. La información sobre el actual estado de ejecución del Presupuesto dio a conocer que el compromiso del Ayuntamiento de la congelación de tasas se cumplirá en 2016, así como la reducción de algunas como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el de Actividades Económicas (IAE).
La aplicación del IBI se reducirá del 0,792 al 0,668, es decir, una bajada del 20 por ciento que se traducirá en 200.000 euros que el Consistorio dejará de percibir para pasar a los bolsillos de todos los ciudadanos. Por su parte, sobre el IAE se pasará de la imposición del 1,10 al 1,05. El alcalde de la villa, Jesús García Pastor, aseguró que el Ayuntamiento “realiza un gran esfuerzo por tercera vez”. Algunas de las disminuciones más notables también serán las de las tasas del mercado semanal —excepto la de los puestos de fruta—, las del tanatorio municipal y las de las pistas de pádel, que bajan su alquiler de 6,60 a 5,50 euros.
Los grupos de la oposición mostraron su disconformidad; Izquierda Unida alegó que continúan confiando en la “progresividad, que los que más tienen sean los que más paguen para sustentar los servicios públicos”. Hablaron de esta como una “supuesta rebaja, la moto que quieren vender para paliar los recortes sufridos”. Por su parte, el Grupo Municipal Socialista se abstuvo en la votación; “bienvenida sea la disminución del IBI, pero llega tarde y como consecuencia de una revisión catastral que puede perjudicar a los que se encuentren en el límite y privarlos, por ejemplo, de becas”, argumentó su portavoz, Carlos Fraile. También se refirieron a las instalaciones deportivas y reclamaron una bajada en el precio del resto de infraestructuras, no solo de las pistas de pádel: “Si tan buena situación económica hay, deberían rebajar el precio para que los vecinos disfruten de unas instalaciones que son públicas”, declararon. El alcalde recordó que las mayores subidas de tasas las experimentaron los vecinos en tiempos de gobierno socialista y que hay que “tener presentes los errores del pasado para no volver a cometerlos”.
Los datos actuales del Estado de Ejecución del Presupuesto revelan, tras su aumento, que las previsiones ascienden a 7.491.715, 34 euros. El superávit a día de hoy sobrepasa los 500.000 euros y, a falta de tres meses para cerrar el ejercicio, ya se han rebasado las previsiones de ingresos. Los gastos se han cumplido sobre lo previsto, hecho que el alcalde destaca como símbolo de “la seriedad y rigor con que se hacen los presupuestos, que solo son una previsión, la dificultad está en su ejecución”.
Igualmente, los datos sobre la Ley de Morosidad y plazo medio de pago de los tres primeros trimestres se hicieron públicos. La ley permite 30 días de reconocimiento y otros 30 de pago; el Ayuntamiento realiza el reconocimiento de manera inmediata.En el primer trimestre, el periodo medio se estableció en 20,59 días, ascendiendo estos a 776.945, 49 euros. En el segundo, con 889 pagos por realizar, el plazo medio descendió a 16,27 días. Aún se redujo más en el tercer trimestre, con 864 pagos de una cantidad total de 965.866, 30 euros, que se realizaron en un plazo medio de 11,55 días.
Asimismo, con las bajadas de algunas tasas y la congelación de otras, el alcalde recordó que tales reducciones se financian con el importe que se estaba pagando de la amortización de la planta de biomasa, “127.000 euros que el Ayuntamiento deja de pagar”. El resto se sufraga con remanente de tesorería, superávit y con el control del gasto. No obstante, García hizo hincapié en que esta serie de medidas no afectará en absoluto a la merma de los servicios municipales.
