El pago a proveedores del Ayuntamiento de Segovia se sitúa de media en 29,64 días, por debajo de los 30 días de media que exigía la Ley Orgánica 9/2013. En el mes de noviembre, la media de pago ya se redujo a los 33 días. El Ayuntamiento de Segovia no ha tenido, hasta la fecha, que recurrir a ningún plan del Gobierno central para garantizar el pago a sus proveedores. No requirió ayuda en los tres últimos años, donde ha logrado reducir su morosidad a niveles, objetivamente, aceptables.
A lo largo de los últimos años, la tendencia a disminuir el tiempo de pago a proveedores es evidente, según destacó ayer el Gobierno municipal. De los 75,27 días en los que se situaba en el tercer trimestre de 2011 se ha pasado a 29,64 días en el cuarto trimestre de 2013. “Esa evolución descendente ha sido muy importante y positiva a lo largo del año pasado”, indicaron las mismas fuentes, para recordar que el año 2013 arrancó con un periodo medio de pago de 55,2 días, plazo que en el primer trimestre se redujo a los 46,88 días para, a partir de ese momento seguir bajando hasta finalizar el año con 29,64 días.
“Este esfuerzo realizado desde la Concejalía de Hacienda permite al Ayuntamiento de Segovia no tener que adoptar medidas de gestión de cobros y pagos excepcionales para situar el periodo medio de pago a proveedores por debajo de los 30 días”, indicaron fuentes municipales.
La Ley Orgánica 9/2013 de 20 de diciembre publicada en el BOE de 21/12 obliga a los ayuntamientos a disponer de un Plan de Tesorería y a adoptar medidas especiales para fijar el pago a proveedores como máximo en 30 días.
“Gracias a la gestión realizada por el Ayuntamiento de Segovia —indicaron fuentes de la Concejalía de Hacienda— la aplicación de esas medidas no es necesaria, ya que el pago por operaciones comerciales se está abonando por debajo de ese periodo máximo que marca la Ley.
Según la Concejalía de Hacienda, el trabajo realizado desde el Ayuntamiento de Segovia para ir reduciendo el tiempo de pago a los proveedores permite, además, colaborar con el desarrollo de la economía local. Así, afirman, que empresas y ciudadanos que, como proveedores sirven al Ayuntamiento de la capital, tienen la garantía de cobro en tiempo y forma.
La clave para reducir el periodo medio de pago está en la inyección de liquidez que ha ofrecido la implantación del nuevo calendario fiscal. Con más dinero en las arcas municipales, resulta mucho más sencillo abonar las facturas. Este calendario fiscal contempla, por ejemplo, el pago de las tasas de agua y basura de manera cuatrimestral; esto es, en tres pagos; además de ofrecer la posibilidad al contribuyente del pago fraccionado del IBI, en dos recibos, en junio y octubre. No en vano, el cobro del IBI supone entre el 45 y el 48% de los ingresos del Ayuntamiento. Así, por ejemplo, al recabar ahora importantes ingresos por el cobro del IBI en el mes de junio, es posible pagar antes a los proveedores y reducir, en consecuencia, la morosidad en sus cuentas.