La reparación de la calzada de la única carretera que permite el acceso a la estación del AVE está garantizada. Si el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) se inhibe y no responde al decreto de Alcaldía que le reclama la ‘urgente’ reparación del vial, el Ayuntamiento ejecutará las obras con carácter subsidiario y le remitirá la factura al organismo estatal. Aunque el decreto otorga al Adif un mes de plazo para iniciar las obras, el Ayuntamiento estaría dispuesto a esperar un máximo de 60 días. Agotado este margen, el municipio contratará las obras y las ejecutará, para reclamar después su importe al Adif; y si hiciera falta por la vía judicial.
El alcalde, Pedro Arahuetes, firmó el lunes un decreto para reclamar al Adif la «urgente» reparación de los desperfectos «estructurales» detectados en el vial de acceso a la estación de trenes de alta velocidad «Segovia-Guiomar». La carretera, de 2,5 kilómetros, inaugurada a finales de 2008, fue bautizada como calle «Campos de Castilla».
Arahuetes dictó el decreto a la luz de un informe técnico que advierte que los daños que sufre el vial, y que han aflorado en forma de fisuras y hundimientos en la calzada, suponen un «riesgo» para la seguridad de esta carretera; no ya porque pueda producirse un ‘colapso’ de la estructura, sino por que el estado de la calzada puede provocar accidentes o daños materiales en los vehículos al rozar los bajos con el firme.
En declaraciones a los periodistas, Arahuetes indicó ayer que la situación puede llegar a ser «alarmante» en caso de que no se adopten medidas «de manera rápida», esto es, si no se ejecutan las obras en el plazo de uno o dos meses. «Somos conscientes que viene un periodo de climatología adversa que, desde luego, no va a favorecer la mejora de esas deficiencias que tiene la carretera (…) no se trata de un bache, sino de daños provocados por la mala construcción de la carretera», dijo. El alcalde explicó que los técnicos municipales han estado varios meses «haciendo pruebas» para detectar el origen de los hundimientos y grietas y han concluído que estos daños se atribuyen a la mala construcción del vial. «Y el Adif es el propietario del vial y el responsable de la obra que se hizo en su momento», dijo Arahuetes, quien ayer apuntó que el vial ya estaría cortado al tráfico en caso de que hubiera otra carretera alternativa para acceder a la estación. Arahuetes de mostró confiado de que el Adif asuma su responsabilidad y acometa las medidas necesarias para resolver el problema. No obstante, resaltó que «si el Adif no toma las medidas en este plazo que nosotros le hemos dado, nosotros con carácter subsidiario podríamos iniciar esas obras de ejecución y luego traspasar el importe al organismo». El alcalde insistió en que los desperfectos detectados tienen su origen en una «incorrecta» construcción de este vial y que, por tanto, las obras de reparación exceden del deber de mantenimiento de la carretera que corresponde al Ayuntamiento, como recoge el convenio suscrito entre el municipio y el organismo estatal en 2007.
En su informe los técnicos municipales señalan que los daños que sufre el vial a la estación del AVE «ponen en riesgo» la seguridad de esta vía. «Es urgente -dijo Arahuetes-porque consideramos que puede llegar a producirse niveles de riesgo importante para la seguridad de los vehículos». El alcalde avisó que de producirse un accidente el responsable nos sería el Ayuntamiento sino Adif por «haber ejecutado mal una obra y no reparar los desperfectos».
