El popular quiosco-bar situado junto al santuario de La Fuencisla sufrirá una transformación radical si se cumplen los planes del Ayuntamiento, que ayer dio a conocer, en rueda de prensa, el alcalde, Pedro Arahuetes.
La junta de Gobierno local aprobó ayer el pliego para licitar el contrato de construcción y explotación de un nuevo quiosco-bar, de concepto y estética totalmente distinta al actual. El Ayuntamiento apuesta por una concesión administrativa para que la iniciativa privada pueda explotar el quiosco durante 20 años, aunque prorrogables otros cinco años más. El canon de explotación se fija en 4.626 euros anuales; si bien, quien resulte adjudicatario deberá realizar una fuerte inversión inicial para construir el quiosco-bar; unos 192.000 euros.
Y es que una de las condiciones es que el concesionario ejecute el proyecto diseñado por los técnicos de Urbanismo; el de un quiosco-bar acristalado y, en consecuencia, con el objetivo de que pueda estar abierto durante todos los días del año. Este proyecto “ha pasado ya todos los filtros legales”, aclaró Arahuetes, dado que cuenta ya con el visto bueno de la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta, y de las licencias ambiental y de obras. Es decir, el futuro adjudicatario solo tendría que ejecutar la obra; unos trabajos que, de acuerdo con el alcalde, se prolongarían por apenas un mes y medio o dos meses.
“El quiosco quedaría como el que hoy existe en los Jardinillos de San Roque, se podrá abrir en los meses de verano e invierno y la calidad del servicio mejorará”, dijo Arahuetes, quien, a preguntas de los periodistas, aclaró que el adjudicatario “siempre que cumpla las ordenanzas municipales, podrá ofrecer aquellos servicios que considere oportuno para hacer rentable el negocio”, como desayunos, cenas o meriendas.
Inversión “rentable”
El alcalde hizo hincapié en el largo periodo de concesión. “Veinte años para explotar y desarrollar una actividad es un tiempo más que suficiente para amortizar la inversión inicial” de las obras de construcción del nuevo quiosco-bar. En este sentido, calculó que sumando el canon anual y lo correspondiente a esta inversión, a lo largo de los 20 años, el coste para el adjudicatario sería de unos 12.000 euros anuales.
“La inversión puede parecer elevada en su inicio, pero creo que es muy rentable, sobre todo por los nuevos servicios que puede ofrecer el quiosco”.
Como se recordará, el quiosco de La Fuencisla fue objeto de polémica durante el anterior mandato municipal. El Ayuntamiento inició en 2004 un inventario de bienes municipales para poner en orden el patrimonio del Consistorio, y decidió desahuciar a las personas que explotaban el quiosco de La Fuencisla, sosteniendo que no habían realizado pago alguno por la concesión en 15 años, desde que concluyó la concesión administrativa en junio de 1989. De hecho, la explotación de este servicio fue nuevamente adjudicada en febrero de 2005, por un año y en más de 14.000 euros.
