Con la actual coyuntura de recesión económica, no se preveía una negociación fácil y, de hecho las conversaciones entre el Ayuntamiento y los representantes de «Urbanos de Segovia», del Grupo Avanza, adjudicataria del servicio de transporte público de autobuses, no han derivado aún en ningún acuerdo concreto. Con estas conversaciones, iniciadas hace meses, el Ayuntamiento aspira a que la empresa renueve parte de la flota de los autobuses, con el fin de garantizar que el servicio no sufra una merma de calidad en los dos años que restan de contrato.
La concejala de Tráfico y Transportes, María José de Andrés, explicó ayer que el Ayuntamiento trasladó su propuesta a la empresa y, pese a que se han mantenido reuniones con responsables de la concesionaria y de algunos representantes del Grupo Avanza, el Ayuntamiento sigue pendiente de recibir «una respuesta concreta». No obstante, De Andrés avanzó su propósito de convocar a los representantes del Grupo Avanza a una nueva reunión de trabajo, el próximo viernes, «que quizá no será definitiva, pero en la que esperamos avances». La voluntad del Gobierno Arahuetes pasa por renovar, antes de que expire el actual contrato, en 2016, aquellos autobuses que acumulan mayor kilometraje y, en consecuencia, mayor riesgo de averías. Un informe elaborado por «Urbanos de Segovia» puso en evidencia que los autobuses que comenzaron a rodar en 2004, aún operativos, presentan diversas anomalías que, de no solucionarse, pueden provocar averías. El Gobierno municipal quiere que se incorporen entre 7 y 14 nuevos autobuses, para sustituir los vehículos que acumulan casi 9 años de antigüedad (8,69), todos ellos de la marca MAN. En consecuencia, las negociaciones estarían en decidir el número exacto de los autobuses que serán renovados, teniendo en cuenta que cada vehículo supone un coste de 180.000 euros y el plazo de entrega se estima en unos seis meses.
Fuentes consultadas indicaron que la idea de la empresa es renovar cuatro autobuses, lejos de las pretensiones mínimas del Ayuntamiento. De Andrés eludió confirmar este extremo, aunque sí apuntó que para el Ayuntamiento «lo razonable» es sustituir al menos siete vehículos. «La empresa no tiene obligación de cambiar los autobuses, aunque sí debe cumplir lo que resta de contrato ofreciendo calidad, las negociaciones están abiertas», dijo la concejala, quien, no obstante, recalcó que «lo que es innegociable es que el servicio se haga igual como el primer día».
Por otra parte, la concejala hizo referencia a una nueva encuesta de calidad entre los usuarios de los autobuses. «Será también un elemento objetivo para saber si la empresa está o no cumpliendo con los parámetros de calidad y eficacia que exige el contrato».A principios de mayo, las negociaciones abiertas entre el Ayuntamiento de Segovia y la dirección del Grupo Avanza, se encontraban a la espera de que el grupo empresarial confirmase la disponibilidad presupuestaria para afrontar la renovación de parte de la flota de autobuses, como así le ha requerido el Gobierno municipal.
«Soy realista, por la difícil situación económica, pero también optimista, hemos tenido un servicio de autobuses de mucha calidad y eficacia y quiero pensar que se puede mantener en los dos años que restan», afirmó De Andrés, que manifestó que «creo que llegaremos a un acuerdo, voy a negociar con fuerza y entusiasmo».
