El Ayuntamiento de Segovia ha optado por una aplicación «tranquila, progresiva y flexible» de la Inspección Técnica de Edificaciones (ITE), la revisión obligatoria que deben superar los edificios con más de 40 años de antigüedad. El propósito del Ayuntamiento es continuar con la campaña informativa sobre la ordenanza municipal de la ITE para concienciar a propietarios y comunidades de vecinos de la conveniencia de revisar el estado de sus edificios.
Con esta información, serán los propietarios, cuando lo estimen oportuno, quienes contraten a profesionales acreditados, responsables de revisar el inmueble y presentar la documentación a Urbanismo, para obtener el oportuno ‘certificado’ de los técnicos municipales de Urbanismo o, en su caso, realizar las obras de conservación.
Desde Urbanismo se aclara que «en ningún caso el Ayuntamiento ha buzoneado ni obligado a ningún propietario a realizar la inspección», aunque «su realización redundará en la mejora del parque de inmuebles de la ciudad». Esta aclaración procede a que son varias las empresas que han ofrecido sus servicios, a través de folletos buzoneados, para realizar la ITE. El Ayuntamiento, ahora mismo, no apuesta por una acción «coercitiva», en el sentido de obligar a los propietarios a acometer la inspección. Sus esfuerzos se han dirigido a publicar un padrón de inmuebles sujetos a la ITE y informar de la ley y ordenanza municipal, a través de los colegios profesionales de arquitectos y aparejadores.
Ejemplo de esta estrategia es la charla que tendrá lugar hoy, en el Centro Integral de Servicios Sociales de La Albuera (16,30 horas) dirigida a los administraciones de fincas para explicarles las bondades de la normativa, que tiene como último objetivo es de lograr edificios en perfecto estado de conservación.
«Nuestros esfuerzos se dirigen a informar a los propietarios de que existe un marco legal que les obliga a revisar los inmuebles y evitar en el futuro cualquier actuación sancionadora al respecto», explicó ayer el alcalde, Pedro Arahuetes; quien confía en que, de forma progresiva, los propietarios vayan presentado los expedientes en Urbanismo. Hasta el momento se han presentado 20 inspecciones técnicas de edificios, un dato que el alcalde valora como «positivo».
La decisión del Ayuntamiento de aplicar con flexibilidad la ITE supone un giro con respecto al propósito inicial. El pasado mes de junio el Ayuntamiento publicó el primer padrón de inmuebles sujetos a la ITE, que contemplaba un listado de cerca de 2.800 edificios, que integraban unas 7.000 viviendas de las cerca de 25.000 que existen en la ciudad. La idea, ahora descartada, era la de aplicar la revisión, a lo largo de 2012 y 2013, de un total de 100 inmuebles, que el Ayuntamiento iba a seleccionar de forma aleatoria entre aquellos que integran este primer padrón.
También se habló entonces de que ese centenar de propietarios conocerían la obligación de revisar los inmuebles a través de una carta remitida a sus domicilios; pero lo cierto es que el Ayuntamiento no ha buzoneado esta misiva. Varias razones explicarían el cambio de criterio municipal y la tranquilidad con la que quiere aplicar la ITE.
El primero es la importante carga de trabajo que supone la ITE para el departamento municipal de Urbanismo . Se trata de una tarea inabordable para el Ayuntamiento, que no dispone de capacidad, por falta de recursos humanos y técnicos, para supervisar los expedientes de todos los inmuebles sujetos a la ITE. Tampoco se puede olvidar de que la ITE y las obras que podría llevar aparejadas supondrían ‘derramas’ para las comunidades de propietarios imposibles de afrontar en la actual situación de profunda crisis económica.
No obstante, el alcalde sostiene que los propietarios «están respondiendo» y confía en que aumente de forma progresiva el número de inspecciones presentadas en Urbanismo. «Creo que será masiva porque es algo que beneficia a los propietarios», declaró Arahuetes. Según el Ayuntamiento, unos 4.000 edificios, con más de 40 años de antigüedad, deberán pasar la inspección técnica en los próximos años.
