En las últimas semanas se ha llevado a cabo el cambio de las calderas del centro de urgencias médicas, del colegio y del centro cultural, con el objetivo principal del ahorro de costes en la partida energética. En una siguiente fase, se cambiarán el resto de calderas cuyo mantenimiento depende del Ayuntamiento. Esto ha sido posible después de un año y medio de extremo ajuste económico, en el que se ha conseguido saldar las deudas contraídas en los últimos años. Una vez saneadas las cuentas del Ayuntamiento, se está en disposición de afrontar nuevos proyectos e inversiones.
La sustitución de calderas y quemadores se engloba en un plan de optimización de los recursos, que permitirá al Ayuntamiento destinar el dinero ahorrado por la utilización de la biomasa, a la mejora de infraestructuras y otras inversiones. El ahorro previsto según los estudios realizados por técnicos ajenos al Ayuntamiento, se estima que será aproximadamente de la mitad del dinero gastado en combustible, por las calderas de gasóleo que han sido sustituidas, pudiendo ser el ahorro incluso mayor. Con el cambio realizado de las tres calderas se espera un ahorro de 15.000 euros al año, que permitirá en una única campaña la amortización de la inversión y en años sucesivos, la realización de nuevos proyectos y mejoras con este remanente.
La elección de los edificios donde se ha realizado el cambio de las calderas, responde al deseo por parte de equipo de gobierno, de apostar por el afianzamiento de nuestro municipio como sede de servicios de educación y sanidad principalmente. La mejora de las infraestructuras en estos sectores en concreto, quiere hacer ver a las instituciones gubernamentales, el deseo que tiene Aguilafuente de mantener y ampliar estos servicios, de ahí su empeño por renovar y mejorar las infraestructuras y dotarlos de medios más eficientes y modernos, que supongan una reducción de costes de su mantenimiento.
Una vez finalizada esta fase enfocada a las calderas de biomasa, el Ayuntamiento comenzará el estudio para realizar el cambio de las bombillas de todo el alumbrado público, por otras de bajo consumo (LED o similares).
La actual Corporación cree que este cambio por la biomasa favorecerá a toda la comarca de «Tierra de pinares», puesto que en ella algo que no falta es la madera. Esta riqueza que aportan los pinares, gestionada sostenible y correctamente, establece las bases para un futuro próximo esperanzador para la zona.