Los recibos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la mayor fuente de ingresos que recibe el Ayuntamiento por cobro de tributos, no experimentarán incrementos en el año 2010. La «congelación» del IBI para el próximo año será posible tras el acuerdo, que mañana adoptará el pleno, de reducir el tipo impositivo del impuesto un 10 por ciento, para corregir el incremento que aplicará el Catastro como consecuencia de la actualización de los valores catastrales.
Así lo explicó ayer el concejal de Hacienda y portavoz municipal del PSOE, Juan Cruz Aragoneses, quien argumentó la decisión municipal en el ánimo de no incrementar la presión fiscal a los segovianos en una época de crisis económica. Como se recordará, el alcalde, Pedro Arahuetes, ya anunció en el mes de marzo que para el año 2010 el Ayuntamiento «con toda seguridad» no incrementará los impuestos, tasas y precios públicos; sin descartar incluso una posible bajada de la presión fiscal, si finalmente se confirmaba la tendencia progresiva de caída de precios y se llegaba a una situación de deflación.
Aragoneses explicó que la oficina del Catastro elaboró una nueva ponencia de los valores catastrales; una actualización que obliga la ley cada 10 años. La última se produjo en 1995 y no se realizó en 2005 a la espera de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que se aprobó finalmente en marzo de 2008. Como quiera que los valores catastrales se han incrementado un 10%, el Ayuntamiento ha optado por reducir el tipo impositivo en el mismo porcentaje para que el recibo que llegue al contribuyente en 2010 sea «similar» al del año 2009.
Por otra parte, en relación a la moción que hoy presentarán los populares para que el alcalde reconduzca sus relaciones con la Junta, Aragoneses apuntó que «el PP se equivoca». Negó que haya enfrentamiento y subrayó que las relaciones institucionales son «normales y en muchos casos muy buenas, de estrecha colaboración”.
El también primer teniente de alcalde puso varios ejemplos sobre la colaboración que mantiene el Ayuntamiento y el Gobierno regional. Así, citó la futura construcción de un Centro de Educación Infantil en el barrio de San Lorenzo; la puesta en marcha del transporte metropolitano, o los trabajos de elaboración del Plan Especial del Recinto Amurallado «para el que se reúnen cada quince días los técnicos municipales y de la Junta».
puerta equivocada «No hay ninguna intención de enfrentamiento con la Junta, pero no nos callaremos a la hora de exigir a la Junta o al Gobierno Central que asuman sus competencias y responsabilidades con la ciudad de Segovia, que es lo primero»,dijo Aragoneses. A juicio de Aragoneses, el grupo municipal del PP «se ha equivocado de puerta» porque «a quien se tiene que dirigir es al delegado territorial», Luciano Municio. «Herrera exige al Gobierno Central que ejecute las obras y además con energía, y nosotros le apoyamos, y Zapatero manda a Pepe Blanco a Valladolid para hablar con el presidente de la Junta», indicó Aragoneses. Y añadió: «nosotros no somos iguales» porque «en vez de mandarnos al consejero de turno o decir al alcalde que vaya a Valladolid, ocurre que el delegado territorial se dedica a insultar, difamar y abrir expedientes sancionadores».
Sobre la decisión del grupo municipal del PP de no participar el domingo en la visita al aparcamiento de Padre Claret, al sentirse «humillados» por el discurso del alcalde en el acto de inauguración, Aragoneses replicó haciendo uso del refranero. «Obras son amores y no buenas razones… y quien se pica, ajos come», señaló.
