El pleno de El Espinar celebrado el pasado 3 de noviembre dio el visto bueno a un nuevo reglamento para el velatorio, un servicio que, aunque en la actualidad está gestionado por el propio Ayuntamiento, en un futuro podría encargarse de él una empresa, ya que el texto aprobado abre la puerta a esa posibilidad. De hecho, el reglamento ya pone las condiciones que debería de cumplir la empresa adjudicataria, si es que en algún momento saliera a concurso la gestión indirecta de este servicio público, que se presta en las instalaciones del cementerio.
Así, si una empresa asumiera la gestión del servicio, deberá de cumplir el reglamento ahora aprobado. De acuerdo al texto, la empresa debería conservar en perfecto estado las instalaciones, realizando por su cuenta las reparaciones que fueran necesarias. Entre otras medidas, el adjudicatario del servicio tendrá la obligación de disponer de un servicio telefónico con atención permanente al público, no automatizada, las 24 horas del día.
En caso de gestión indirecta, toda modificación de las condiciones del servicio deberá ser comunicada y autorizada previamente por el Ayuntamiento. Asimismo, será necesaria la pertinente licencia municipal para la ejecución de cualquier obra en las instalaciones, que continuarán siendo propiedad del Ayuntamiento.
Por otra parte, la empresa adjudicataria será responsable de cuantos accidentes o daños se produzcan dentro de las instalaciones, y deberá y estar al corriente de pago de la prima de seguro de responsabilidad civil. También deberá disponer de hojas de reclamaciones a disposición de los usuarios, debiendo anunciarlo mediante carteles visibles al público. Por otra parte, la empresa deberá llevar un registro de servicios, en el que se anoten los prestados.
Las tarifas del velatorio tendrán que ser aprobadas por el Ayuntamiento, siendo gratuitos los servicios demandados por el municipio por causa de auxilio social, a favor de personas acogidas a la beneficiencia.
En principio, el horario del velatorio se establece de nueve de la mañana a doce de la noche, aunque a petición de los familiares del difunto, el servicio podría prolongarse hasta la salida de los restos para su enterramiento.