Los usuarios que prefieren como medio de transporte el tren de alta velocidad va en aumento. Y es que el número de viajeros que optó por trasladarse en AVE por el interior del país creció un 21,1% en abril respecto al mismo mes del año anterior, mientras que los que eligieron el avión para sus desplazamientos aumentaron un 4,2%, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En concreto, más de 2,4 millones de personas utilizaron el transporte aéreo en el cuarto mes del año (+4,2%), mientras que 2,5 millones (+21,1%) escogieron el tren de Larga Distancia (incluye el AVE) para sus desplazamientos.
Los pasajeros que usaron el ferrocarril repuntaron un 10,4%, superando los 50,2 millones de pasajeros, debido al incremento de viajeros en Cercanías (+10,9%) y a pesar de la caída de pasajeros en Media Distancia (-4,5%).
A los servicios que actualmente ofrece Renfe, habrá que sumarle, a partir del próximo 7 de julio, el AVE silencioso, que ese día empezará a circular entre Madrid- Sevilla, según anunció ayer el presidente de la operadora, Julio Gómez-Pomar, durante una comparencia en el Congreso. Este tipo de vagones tendrá el mimo precio que el resto. No se permitirá utilizar el teléfono móvil, no habrá megafonía y contará con una iluminación menos intensa.
De forma progresiva
La empresa irá implementando estos vagones al resto de sus trenes AVE de forma progresiva desde el próximo mes de julio y hasta octubre.
En concreto, a mediados de julio empezarán también a contar con coches silenciosos el AVE a Barcelona, el Madrid-Málaga y el Madrid-Alicante. Posteriormente, en septiembre arrancarán en el Madrid-Valencia y ya en octubre se pondrán en servicio en los AVE transversales Barcelona-Málaga y Valencia-Sevilla.
Con este nuevo billete se busca ofrecer una nueva forma de viajar, «cada vez más demandada por los pasajeros, que pretenden utilizar sus trayectos para descansar o trabajar».
Asimismo, durante su intervención en la Cámara Baja, Gómez-Pomar anunció que Renfe ha adjudicado a Correos la prestación del servicio de transporte de equipaje «puerta a puerta» que prevé ofrecer a los pasajeros de sus trenes AVE y Larga Distancia a partir del mes de julio, aunque aún no se ha determinado el coste de dicho servicio
Por otro lado, según Gómez-Pomar, Renfe cerró el ejercicio 2013 con un endeudamiento de 4.865 millones de euros, lo que supone un recorte del 2,7% (unos 138 millones de euros) respecto al año anterior y sitúa esta variable por debajo de la cota de los 5.000 millones de euros. La compañía ferroviaria logró reducir su pasivo pese a que el pasado año asumió una deuda de 60 millones correspondiente al negocio que heredó de la extinta Feve y, además, realizó inversiones por importe de 139 millones de euros.
Durante su comparecencia en la Comisión de Fomento en la Cámara Baja, el presidente de Renfe atribuyó la disminución de su deuda en 2013 a las políticas puestas en marcha el ejercicio precedente, el 2012, para «enderezar y mejorar» la situación de la compañía.
El presidente recordó las cuenta de resultados de Renfe correspondiente a 2013, que arroja una pérdida de 600.000 euros, pese a que la división de transporte de viajeros, el principal negocio del grupo y que en breve perderá su monopolio, concluyó el ejercicio con un beneficio de 57,6 millones.
