Es evidente que cuando alguien compite con un rival importante, le conviene ingeniárselas para llevarle a su terreno y convertirlo en aliado, más si se trata de un negocio en el que están en juego miles de millones de euros.
Por eso, Telefónica se ha propuesto ser líder de la telefonía móvil en Alemania y, pese a que economistas y políticos no dan con el antídoto para acabar con la crisis, la operadora que lidera César Alierta está dispuesta a conquistar también en tiempos difíciles el mercado teutón, al adquirir E-Plus, la filial de la operadora KPN en el país germano.
La multinacional española pactó hace unos días con su competidora, América Móvil, propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, para que se comprometiera a apoyar, sin vuelta atrás, la oferta del grupo español sobre la filial en la próxima junta de accionistas prevista para el 2 de octubre.
De este modo, Telefónica acaba con el enigma sobre la determinación final de América Móvil -máximo accionista de KPN, con el 29,77% de las participaciones- en la votación y se sitúa en el camino idóneo para convertirse en la segunda mayor operadora del Viejo Continente, ya que la firma holandesa ha recomendado a sus accionistas apoyar la operación.
El pacto entre estos dos colosos de las telecomunicaciones salió adelante gracias a la oferta inicial de firma española, por la que KPN se embolsará 5.000 millones de euros al contado y una participación del 20,5% del capital de Telefónica Deutchsladn, frente al 17,6% previsto anteriormente. Además, la compañía de César Alierta incluyó en el acuerdo la posibilidad de compra de hasta un 2,9% a ejercer en un año, por un montante de 510 millones.
El acuerdo entre Telefónica y América Móvil no altera el diseño acordado en julio con KPN, dividido en dos apartados. En la primera fase está previsto que Telefónica Deutschland compre a KPN el 100% de E-Plus mediante una ampliación de capital en efectivo de 3.700 millones de euros, más una participación del 24,9% en la entidad resultante. En la ampliación, la firma española cubrirá 2.840 millones de euros, en proporción a su participación actual del 76,8%.
En la segunda etapa, ya integrada E-Plus en el capital de Telefónica Deutschland, la operadora adquirirá a KPN, por 1.300 millones de euros, el 4,4% de la compañía resultante, hasta alcanzar un porcentaje de acciones del 62,1%, mientras que la holandesa mantendrá el 20,5% (frente al 65% y al 17,6% previsto). El resto de las acciones serán capital flotante.
Dentro de este precio, Telefónica se garantiza una opción de compra de hasta el 2,9% adicional de Telefónica Deutschland, que le permitirá alcanzar una posición final del 65% en la compañía, tal y como estaba previsto en el pacto logrado con KPN el mes pasado.
El coste total en caja para Telefónica se mantiene en 4.140 millones, sin incluir el ejercicio de la opción. La firma estima que solo entre el 10 y el 20% de este importe supondrá un incremento de su deuda.
La transacción conlleva unas sinergias estimadas de entre 5.000 y 5.500 millones de euros, descontados los costes de integración y, dichas sinergias, permitirán ahorros netos a partir del segundo año.
Según la compañía, esta transacción convertirá a Telefónica en el segundo operador de Europa y en líder por número de accesos y calidad de red en tres de sus principales mercados: Alemania, España y Brasil.
En este sentido, César Alierta explicó que la compra de E-Plus se realizará principalmente a través de instrumentos financieros sin un impacto «muy relevante» en su nivel de deuda. De hecho, la firma mantiene su objetivo de situar su nivel de apalancamiento por debajo de los 47.000 millones de euros a finales de este año.
