El Atlético de Madrid consiguió ayer una contundente victoria ante el Valencia en la ida de las semifinales de la Europa League, gracias a una actuación redonda de los rojiblancos que pasaron por encima de los ‘ches’, pero que concedieron un gol en el último minuto que deja la eliminatoria un poco más abierta.
Pese a ser una semifinal continental, el único equipo que saltó al césped del Calderón con la intensidad necesaria y con las ganas de hacer algo grande fue el Atlético de Madrid. Los de Simeone fueron dueños y señores del juego desde el pitido inicial, teniendo a su merced a un Valencia que parecía que no se jugaba nada.
Tan solo tardaron cuatro minutos los rojiblancos para probar por primera vez al meta Alves. El turco Arda Turan comenzó su auténtica exhibición y tras desbordar en banda derecha puso el balón atrás y Diego de primeras engatilló un derechazo que el meta valencianista rechazó.
Ni siquiera esta tempranera ocasión hizo reaccionar a los de Emery, que siguieron con su ‘empanada’, incapaces de atacar y viéndose desbordados en defensa. Tanto iba el cántaro a la fuente que a los 18 minutos el Calderón estalló de alegría con un cabezazo de Falcao que acabó en la red.
El conjunto ‘che’ tardó 33 minutos en acercarse por primera vez a la portería madrileña. Concretamente fue con un remate de cabeza de Rami a la salida de un córner que salió rozando el poste izquierdo de Courtois. A partir de ahí el encuentro se equilibró algo más, pero fue el Atlético el que siguió peleando cada balón como si no hubiera un mañana.
Sin embargo, en el 48, en la última jugada de la primera mitad, los ‘ches’ botaron un córner que prolongó Rami en el primer palo y que Jonas, en el segundo, se encargó de convertirlo en el empate a uno. Un gol que dejó a la grada colchonera helada.
Si en la primera mitad el Atlético perdonó más de lo deseado, tras la reanudación los de Simeone salieron decididos a finiquitar la eliminatoria. A los tres minutos de la segunda mitad, una falta botada por Diego fue aprovechada por Miranda para cabecear, completamente libre de marca, y volver a batir a Diego Alves.
Poco después, Adrián aprovechó el fallo de Topal a la hora de sacar el balón y, tras una galopada, puso el 3-1. La eliminatoria quedó vista para sentencia cuando en el 78 el cafetero Falcao se inventó un zurdazo desde la frontal que se coló por la escuadra izquierda de Alves.
Pero el Atlético, fiel a su fama de ‘pupas’, permitió respirar al Valencia con el 4-2 en el marcador.
