Los talibanes asestaron ayer un duro golpe al Ejecutivo de Hamid Karzai con el asesinato de su hermano Ahmed Wali, considerado el hombre más poderoso del sur afgano, en un ataque que sucedió durante la visita al país del presidente francés, Nicolas Sarkozy. El atentado tuvo lugar en la misma residencia de la víctima, ubicada en la conflictiva ciudad sureña de Kandahar. El jefe del Consejo provincial de esta localidad fue asesinado a disparos de un guardaespaldas suyo calificado de «amigo íntimo», cuya identidad es Sardar Mohamed, «quien estuvo trabajando con él durante un largo tiempo como protector y se le permitía llevar pistola dentro de la casa», según confirmaron fuentes oficiales.
El escolta esperó con «una carta en la mano» a que Ahmed Wali Karzai saliese del interior del domicilio para hacer las abluciones (purificación ritual por medio del agua) previas a la oración y después le disparó dos veces, una en la cabeza y otra en el pecho. La víctima fue trasladada de inmediato a un hospital pero falleció antes de llegar, mientras que su asesino fue abatido por las Fuerzas de Seguridad.
El jefe de la Policía regional, Abdul Razaq, aseguró que hubo participación «extranjera», que enseguida fue reivindicado por la insurgencia talibán.
«Es uno de nuestros más grandes logros. Al igual que su hermano (Hamid Karzai), estaba implicado en actividades anti-afganas. Además tenía contacto directo con los invasores extranjeros», manifestó el portavoz del grupo insurgente Yusuf Ahmadi.
«Es la vida del pueblo»
Por su parte, el presidente de Afganistán, lamentó la muerte de su hermanastro y abogó por continuar combatiendo a los terroristas para acabar con «estos sufrimientos». «Mi hermano pequeño, Ahmed Wali Karzai, ha sido asesinado en su casa. Pertenecemos a Alá y a él volvemos. Esta es la vida del pueblo afgano. Lo sufrimos todos», afirmó. El jefe del Ejecutivo compareció en palacio ante la prensa acompañado del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, quien llegó ayer a Kabul en una visita oficial. «Mis disculpas por no haber hablado con él con felicidad y sonrisas», se excusó el mandatario, con los ojos enrojecidos y claras muestras de dolor.
El hermanastro de Karzai ya había sufrido atentados contra su vida, como un ataque armado en mayo de 2009 durante una visita a la ciudad de Jalalabad que costó la vida a uno de sus escoltas, aunque él resultó ileso. Ahmed Wali era considerado uno de los responsables de la proliferación del tráfico de opio, y varios medios estadounidenses habían informado de que estaba implicado en casos de corrupción, algo que él negaba.
Retirada de tropas galas
Aprovechando la visita a Kabul, aunque la fecha no fue la idónea, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció un calendario detallado para la retirada de sus tropas del país centroasiático, de donde saldrán antes de finales de 2012 una cuarta parte de los alrededor de 4.000 militares presentes actualmente. «Retiraremos de aquí 1.000 soldados», declaró. El resto del contingente se concentrarán en la provincia de Kapisa, precisó.
Desde París, el primer ministro galo, François Fillon, reiteró que a finales de 2014 «las fuerzas armadas que garantizan la seguridad sobre el terreno se habrán retirado», conforme se transfiera esa responsabilidad a las tropas afganas que están siendo adiestradas.
Por otro lado, el pasado lunes murió un militar francés en Afganistán, un brigadier de 22 años que fue alcanzado por un tiro accidental de uno de sus compañeros y que se convierte en el fallecido número 64 desde el inicio del despliegue galo a finales de 2001.
