Acostumbrado a contar sus mociones por victorias, Luis Peñalosa (IU) ha obtenido hoy su mayor triunfo. El Ayuntamiento ha decidido hoy guardar en un cajón el aparcamiento de Los Tilos, como mínimo hasta el año 2005, hasta que finalice el actual mandato municipal. En base a la petición formulada por Isolux-Corsán, adjudicataria de la redacción del Plan Especial de Infraestructuras del aparcamiento, el pleno ha acordado hoy, con la abstención del PP y los votos favorables de PSOE e IU, rescindir el contrato con esta empresa, suscrito en julio de 2008. Si quedaba alguna duda de la voluntad de aparcar el proyecto, al menos de forma temporal, los 13 votos que suman PSOE e IU lograron tumbar la moción del PP que aspiraba a que continuase la tramitación del proyecto. Los dos acuerdos adoptados hoy entierran el polémico proyecto, aunque el alcalde, Pedro Arahuetes, ha vuelto hoy a advertir que el propósito de los socialistas es cumplir su programa electoral y ejecutar el proyecto en la próxima legislatura si obtienen el respaldo mayoritario de los segovianos.
Lo que si recalcó Arahuetes, a la luz de dos informes técnicos, emitidos por Contratación y por Urbanismo, es que la demora en la tramitación del proyecto, y que ha provocado la renuncia al contrato por parte de Isolux-Corsán, no ha obedecido al Ayuntamiento de Segovia, sino a la Junta de Castilla y León, que optó por solicitar un informe a UNESCO que tardó en emitir, a través de ICOMOS Internacional, más de tres años. En este argumento, señaló el propósito del Gobierno municipal, tras obtener el oportuno informe de los servicios jurídicos, de reclamar los 97.650 euros que abonará a Isolux por los trabajos realizados hasta el momento, a la Junta de Castilla y León.
Por otro parte, el pleno ha aprobado una moción de IU, con el apoyo del PP y la abstención del PSOE, para que el Ayuntamiento revise de oficio la licencia de obras concedida al polémico edificio que se construye en la pradera de San Marcos.
