El simulacro se realizó coincidiendo con el aniversario del incendio que el 6 de marzo de 1862 devastó la fortaleza, y han estado presentes en el ejercicio práctico el coronel alcaide del Alcázar, José Miguel de los Santos, el alcalde de Segovia Pedro Arahuetes el jefe del Parque de Bomberos, José Luis del Pozo.
El ejercicio comenzó a las 10 de la mañana con un accidente simulado en la Sala de la Galera, donde un restaurador cae accidentalmente desde el andamio en el que estaba realizando trabajos de restauración en la parte alta de este recinto. A consecuencia de la caída, se derrama un frasco de disolvente cuyo contenido cae en la pantalla de uno de los focos empleados para el trabajo, lo que provoca un incendio que obliga a activar el protocolo de seguridad de la fortaleza.
El trabajador herido, representado en esta ocasión por un maniquí, recibió “in situ” la atención al herido siguiendo el protocolo de reanimación con el empleo de un desfibrilador, y posteriormente fue evacuado desde la salida de emergencia habilitada por la coracha del monumento.
Posteriormente, una dotación del Parque de Bomberos se trasladó hasta el Alcázar para llevar a cabo las labores de extinción del fuego, empleando para ello el propio sistema habilitado en el monumento.
Tras concluir el ejercicio, tuvo lugar la entrega del diploma que certifica el Alcázar como Espacio Cardioprotegido, que el alcaide de la fortaleza recibió de manos del director general del 112 Formación Ciudadana Ramón Campos. Además, se entregaron los diplomas a los trabajadores de la fortaleza que han obtenido el certificado de aptitud en los cursos de Soporte Vital Básico y uso de DEA.
