El desarrollo urbanístico de los sectores A y B, las bolsas de suelo próximas a la carretera de La Granja, solo dependen de que el PP cambie de opinión porque el Gobierno municipal socialista «ya tiene las tareas hechas» para permitir la urbanización de los terrenos y la construcción de casi 5.000 viviendas. Éste es el mensaje que lanzó ayer el alcalde, Pedro Arahuetes, en respuesta a la Asociación Provincial de Industrias de la Construcción (APIC), que ha reclamado «unidad» a las fuerzas políticas de Segovia para conseguir reactivar el desarrollo de los sectores A y B.
«Que miren [los constructores] a la casa de enfrente», dijo Arahuetes, en alusión a la sede del PP, situada frente a la Casa Consistorial. «El día que el PP cambie de opinión se desarrollarán estos sectores, nosotros tenemos los deberes hechos», añadió el alcalde, tras recordar que los populares rechazaron la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), para aumentar la densidad de viviendas y facilitar de este modo la iniciativa de los promotores. El PP rechazó el cambio de planeamiento que perseguía aumentar el número de viviendas proyectadas en los sectores A y B, que pasarían de 4.979 a 6.459 viviendas a través de aumentar la densidad de viviendas hasta el máximo que permite la Ley de Urbanismo, de 55 a 70 viviendas por hectárea.
«Primero el PP dijo que había defectos tremendos, luego pidió la paralización por un presunto pelotazo urbanístico, que se demostró falso, y luego recularon y dijeron que Segovia no necesitaba 4.000 ó 5.000 viviendas más», señaló el alcalde, para quien el PP está embarcado en «justificar lo injustificable para ahora votar a favor». «Nosotros -añadió-no vamos a cambiar de opinión, que la APIC se dirija al PP, que es quien ha impedido la tramitación del PGOU«, zanjó.
Por otra parte, el portavoz del PP, Jesús Postigo, aseguró ayer que el grupo popular ha mantenido reuniones en los últimos días con los gestores de los dos sectores, y con los arquitectos redactores del proyecto, así como con algunos técnicos municipales «para ver si aún se pueden subsanar las deficiencias existentes». Según el jefe de la oposición, «en su día no aprobamos la modificación, pero estamos encantados de negociar siempre desde la legalidad urbanística y sin perjudicar a otros sectores; y si se cumplen estas premisas, las reuniones irán a buen puerto».
El presidente de la agrupación, Javier Carretero, considera que la paralización de estos terrenos se deben a «un problema de forma pero no de fondo» y asegura que, tras varios encuentros mantenidos con el alcalde, el portavoz popular Jesús Postigo y la propiedad, todos ellos inciden en la importancia de reactivar esta zona de Segovia. Por este motivo, añade Carretero, «si todos buscamos lo mejor de Segovia es el momento de trabajar en el mismo camino».
La APIC recuerda que la urbanización de estos sectores supondría la creación de más de 5.000 viviendas. «Entendemos que es un proyecto útil para Segovia, y no deseamos que ocurra lo que en otros sectores 1-2, que tardaron casi 20 años en desarrollarse con el perjuicio que supone la falta de vivienda y el consiguiente encarecimiento de la misma por la falta de suelo», matiza el presidente de la agrupación.
