El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, insiste en que la estación municipal de autobuses seguirá contando con dos marquesinas e indica que la sentencia, ahora firme, que obliga a demoler la marquesina adosada al edificio de viviendas del complejo, no cambia nada “porque no ha entrado al fondo del asunto”.
Como publicó ayer EL ADELANTADO, el Tribunal Supremo, con un auto de su Sala de lo Civil del pasado 11 de diciembre, no admite los dos recursos que el Ayuntamiento había presentado a una sentencia de la Audiencia Provincial de Segovia de septiembre de 2011.
En el fallo de esta última, los magistrados condenan al Ayuntamiento “a demoler y retirar a su costa la marquesina adosada al edificio de viviendas”, así como “los nuevos apoyos de la marquesina con ocasión de la ejecución de la sentencia de 5 de febrero de 2009, siempre que ello no genere riesgos para la edificación”.
Arahuetes recuerda que ya hace un año dijo que no era probable que prosperase un recurso de casación ante el Tribunal Supremo “pero había que agotar todas las posibilidades”, añade. Afirma el alcalde que sigue estando satisfecho con el 99% del contenido de la sentencia de la Audiencia de Segovia porque “es muy positiva para el Ayuntamiento y para la estación de autobuses”.
Además, reitera su voluntad de dialogar con la comunidad de vecinos que pleiteó por la instalación de las marquesinas y otras actuaciones en la estación de autobuses.
Reconoció, sin embargo, que durante los quince meses transcurridos desde que se hizo pública la sentencia de la Audiencia Provincial no se ha producido ningún contacto entre los responsables municipales y los vecinos demandantes.
Sobre la marquesina adosada al edificio de viviendas, el presidente de la corporación explicó ayer que lo primero sería alcanzar ese acuerdo para no llegar a retirar toda la estructura pero sostuvo que, si no es posible y el juez obliga a ejecutar la sentencia, “entonces la quitaremos y pondremos otra; no pasa nada”.
En este sentido, mantiene que lo que estableció la Audiencia en su día es que la campa está destinada a estación municipal, por lo que pueden instalarse marquesinas, siempre que no afecten a la estructura del citado edificio.
De hecho, recuerda que la sentencia del tribunal provincial, ahora confirmada, absuelve al Ayuntamiento de la obligación de retirar la otra marquesina, la más retirada del edificio, aunque un juzgado de primera instancia le había condenado en ese sentido.
Los magistrados de la Audiencia de Segovia delimitan en la sentencia de septiembre de 2011 los tres departamentos que integran la comunidad de propietarios en el complejo de la estación: el inferior o segundo sótano, que forman garajes; el semisótano, donde se ubica el parking público, y la campa superior, donde se han instado las marquesinas y que la propia escritura constitucional indica que está destinada a estación de autobuses.
Además, afirma que la campa, aunque es la cubierta y cierre superior de los sótanos, puede atribuirse como propiedad exclusiva del Ayuntamiento y, en todo caso, si se entendiera que integra un elemento común “esa especial configuración destinada al estacionamiento permite flexibilizar la regla de la unanimidad” (la obligación de que todos los propietarios autoricen obras), en cuanto a intervenciones que tengan por finalidad el funcionamiento de la propia estación de autobuses.
El alcalde sostiene que la marquesina adosada al edificio no afecta a la seguridad del mismo y sí podría haber un riesgo en su estructura si se procede a la retirada o demolición.
Sin embargo, la sentencia de la Audiencia recoge que los peritos “sí afirmaron el riesgo real”. Aprecian los magistrados dos circunstancias que corroboran a su juicio ese riesgo al que apuntan los peritos: la proyección continua sobre los pilares del edificio y que varios de estos sustentan, desde la cimentación, sótanos, antiguos soportales, ampliación de la estación, cubierta y cinco plantas de viviendas.
El concejal de IU no entiende la oposición de los vecinos.- El concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento, Luis Peñalosa, indicaba ayer que no conocía al detalle la sentencia que obliga a demoler una de las marquesinas de la estación municipal de autobuses, pero que tenía intención de pedirlas para tener una idea más amplia de sus argumentos.
En cualquier caso, Peñalosa sí considera que “ha habido vecinos —dentro de los demandantes— que han actuado más por motivos políticos o partidistas, en contra de una decisión que se tomó en otra legislatura municipal, con otras personas”.
Así mismo, el concejal de izquierdas asegura que no entiende la postura de los residentes en el edificio de la estación, “porque la marquesina les evita ruidos y humos procedentes de los autobuses y, si se quita, van a sufrir más incomodidades y no obtienen ningún beneficio, es más hacer la puñeta que otra cosa”, según señaló.
Peñalosa también pone en duda la opinión de los peritos, si fueron propuestos por la parte que demandó al Ayuntamiento, aunque afirma que las sentencias son para cumplirlas, especialmente cuando son firmes.
