Al alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, que el PP compare algunos de sus comportamientos con las actitudes del dictador venezolano, Hugo Chávez, no le hace ni pizca de gracia. Puede sospecharse que escueza que el regidor cuente con un programa dedicado a su persona en el canal 8 de Televisión Castilla y León, “Línea directa con el alcalde”, que dirige la periodista Victoria Domínguez. Lo cierto es que se trata de un programa al mes, en el que Arahuetes se somete, en apariencia sin paracaídas, a las preguntas de los telespectadores; nada que ver con el “Aló Presidente”, de la televisión venezolana, en el que Chávez arenga a las masas con su charlatanería sobre la revolución bolivariana.
Arahuetes quiso ayer responder a Jesús Postigo (PP), que le acusó de practicar «políticas chavistas» y «antidemocráticas» en el Ayuntamiento. «Que digan donde están los tintes antidemocráticos, y si no les gustan los plenos, que cambien el Reglamento» del Ayuntamiento, dijo Arahuetes.
Y es que Arahuetes sabe del malestar de los populares por la forma en que dirige los plenos, como presidente de la corporación, con una aplicación rigurosa del Reglamento en relación al turno de intervenciones, y con la costumbre, como le permite la normativa, de cerrar cada debate con una intervención suya.
Lejos de comprender al PP, e incluso a Peñalosa (IU), que reprochó al alcalde cierta brusquedad en las sesiones plenarias, Arahuetes defendió su labor como ‘árbitro’ en las sesiones plenarias. Según dijo, los concejales del PP se suelen salir «permanentemente» de los asuntos a debatir, retoman puntos que ya han sido debatidos o hablan de cosas que nada tienen que ver con el tema a discutir y «eso no lo puedo permitir, porque tengo que mantener un orden lógico y coherente del debate».
Prueba de la ‘democracia’ que inunda el Ayuntamiento es, de acuerdo con el alcalde, es que en las sesiones plenarias no existe límite de tiempo para la intervención de los concejales; a diferencia de otros municipios, donde la exposición de argumentos de los grupos políticos en los plenos está sujeta a una limitación de tiempo, que marca un cronómetro instalado en la sala, caso del Ayuntamiento de Valladolid.»Ejercen el derecho al debate con toda libertad, cuando toma la palabra un concejal tiene todo el tiempo que quiera para exponer sus argumentos», defendió ayer el alcalde.
Pero lo que quizá más molesta a Arahuetes es que se le acuse de ‘tics’ antidemocráticos en la política municipal. «Se cumple escrupulosamente toda la legislación y superamos ampliamente todos los parámetros que marcan la democracia en la administración local», apuntó. Y es que, según recalcó, el portavoz del PP asiste cada semana, con voz pero sin voto, a la junta de Gobierno local, porque así lo han querido los socialistas, «cuando en casi ningún ayuntamiento de España el jefe de la oposición participa en este tipo de órganos». Lo mismo sucede, según Arahuetes, en las mesas de contratación, donde también están presentes los populares.
Arahuetes también quiso responder a las contínuas criticas vertidas desde los escaños de los populares sobre falta de transparencia en la gestión municipal. «Nunca hablan de un caso concreto», recalcó el alcalde, quien, a modo de ejemplo, indicó que los populares tienen acceso, cada trimestre, al estado de ejecución de las cuentas municipales. Ahora bien, Arahuetes sí admitió que los concejales de la oposición no pueden obtener fotocopias de los expedientes municipales. «Tienen toda la información, pero eso sí, de forma presencial, pueden acudir y ver todos los expedientes que quieran, aunque no sacar copia», aclaró el alcalde, para, ya en tono jocoso, añadir: «No sé que pretenden, que me desvista para que vean mi talla de calzoncillos». Si lo hiciera, la comparación que hace el PP del alcalde con Hugo Chávez se quedaría corta.
Antología del disparate.- El alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, aseguró ayer que el PP ha protagonizado una «antología del disparate» en relación a la postura adoptada por los populares para el mantenimiento de los trenes al País Vasco con parada en Segovia. Para Arahuetes, el PP ha ejercido un «doble juego» y «tres actuaciones distintas», a diferencia del Gobierno municipal que «puso las cartas sobre la mesa» para impedir que Renfe suprimiera los servicios.
En referencia a unas recientes declaraciones de Jesús Postigo a EL ADELANTADO, Arahuetes calificó como «muy grave» que el portavoz del PP supiera que Renfe no iba a suprimir las dos frecuencias al País Vasco y no lo dijera durante el pleno que aprobó, con el voto del PP, una declaración institucional para exigir a la compañía que mantuviera los servicios de Segovia. “Me temo que era mentira, solo ha intentado colgarse una medalla que no le corresponde”, añadió.
“Postigo ya lo sabía todo, Escudero no sabía nada y el presidente del PP negociaba a la sombra, un disparate”, dijo.
