El agua de Garcillán ya es apta para el consumo, según confirmó ayer la alcaldesa Ascensión Arribas. El pasado martes el Ayuntamiento publicó un bando, por el que prohibía a los vecinos consumir el agua del grifo, debido a la existencia de nitratos, con unos niveles de 50,6 miligramos por litro de agua, cuando la normativa al respecto establece una cantidad máxima de 50 miligramos.
Los resultados de los nuevos análisis efectuados por el Consorcio Agropecuario provincial, que llegaron ayer a Garcillán, establecían unos niveles de nitratos de 38 miligramos por litro. De todas formas, la alcaldesa explicó que el próximo lunes se volverán a repetir los análisis, para llevar un control más exhaustivo del agua, y garantizar un buen servicio a los vecinos.
Según señalaron los técnicos a la alcaldesa, las causas más probables de la subida del nivel de nitratos, pueden ser la fuerza de las últimas lluvias, que se han impregnado en la tierra, y los abonos en el campo.
La alcaldesa Ascensión Arribas mostraba ayer su satisfacción por la solución del problema, ya que estaba previsto iniciar esta mañana la distribución por parte del Ayuntamiento de agua mineral a los vecinos a través de bidones.