Era de prever. Después de que el Gobierno griego anunciase el pasado domingo que incumplirá los objetivos del déficit impuestos por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), las Bolsas de todo el mundo recuperaron su temor ante una posible tragedia, ya que esta situación compromete la entrega del último tramo de 8.000 millones del plan de rescate y cayeron considerablemente. Los mayores descensos los acusó Fráncfort, que se dejó el 2,28%, seguida de la de Madrid, con el 2,26%; París, con el 1,85%; Milán, con el 1,31%, y Londres, con el 1,03%. Así, el Ibex 35 cerró la jornada situándose en los 8.353 enteros, mientras que la prima de riesgo nacional alcanzó los 330,8 puntos.
Los inversores se despertaron con la noticia de que Atenas ha estimado una cifra de deuda del 8,5%, lejos del 7,6% que exigen la UE y el FMI. Pero, además, el país heleno no levanta cabeza, ya que seguirá en recesión en 2012 por cuarto año consecutivo. Un ejercicio en el que se estima que el déficit público superará el 170% del Producto Interior Bruto (PIB), a consecuencia de las medidas de austeridad que se pondrán en marcha en las próximas semanas y que, por ejemplo, supondrán el despido de 30.000 funcionarios.
Asimismo, en el borrador de los presupuestos enviado ayer al Parlamento, se prevé una contracción económica del 5,5% del PIB para este ejercicio y del 2,5 para el próximo.
La situación se antoja más complicada de lo esperado. Por ello, los ministros de Finanzas de la eurozona, que se reunieron ayer en Luxemburgo para analizar la aportación de 8.000 millones de euros al sexto tramo del rescate heleno, decidieron no hacer pública su deliberación hasta que la troika (FMI, UE y Banco Central Europeo) elabore un informe sobre los esfuerzos que será estudiado por el eurogrupo el 13 de octubre.
Mientras, la situación en España tampoco es halagüeña. Y es que la agencia de medición de riesgos Fitch rebajó sus previsiones de crecimiento para el PIB nacional en 2012 desde el 1,6% al 0,5%.
En un análisis, valora la austeridad fiscal del Gobierno de Madrid y aumenta desde el 0,6% al 0,7% su estimación para el presente año, pero recorta las de 2012 y 2013.
Además, el panel de analistas de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) también recortó en medio punto esa previsión para el próximo ejercicio, hasta situarla en el 1%.
La nota tranquilizadora la puso el vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, quien, aunque insistió en que el riesgo de contagio de la crisis griega «es evidente», aseguró que este peligro es «proporcional» a la «lentitud» e «ineficacia» en la toma de decisiones en Europa.
