El Ministerio de Fomento estima que el acceso a León y Valladolid desde la autovía A-60, que unirá estas dos ciudades, se encuentra ejecutado entre un 60 y un 55 por ciento. Sin embargo, el tramo de 27,1 kilómetros que parte de la Ronda Sur de León (LE-30) y llega hasta Santas Martas no estará concluido este año como anunció recientemente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, debido al litigio que mantienen sobre los restos arqueológicos de Lancia el Ministerio y el Gobierno autonómico, cuya solución se encuentra bloqueada.
Fuentes del departamento de José Blanco confirmaron el grado de ejecución de esta autovía. Pese a alcanzar el 60 por ciento, el tramo leonés, adjudicado en mayo de 2008 por unos 121,8 millones, difícilmente podrá entrar en servicio en los próximos meses. Éste se encuentra más adelantado que el vallisoletano, pese a que las obras comenzaron antes en el segundo que en el primero.
De momento, el Ministerio no ha dado ningún paso que permita encontrar una solución técnica para construir la A-60, preservando los restos de la ciudad prerromana de Lancia, situados entre las localidades de Villamoros de Mansilla y Mansilla de las Mulas. Pese a esta nueva traba, las empresas adjudicatarias trabajan en la construcción de pasos inferiores y superiores, debido a la gran cantidad de municipios que atraviesa en las áreas metropolitanas, y otras infraestructuras de acceso a esta vía. El siguiente paso será concluir las capas de asfaltado y colocar las señalizaciones.
El conflicto se originó cuando hace un año la plataforma ‘Salvemos Lancia’ demandó al Ministerio y al Ejecutivo autonómico que preservara los restos arqueológicos -Bien de Interés Cultural desde 1994-, lo que derivó en la resolución de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Junta, que obligó en el mes de abril, al promotor a adoptar medidas «correctoras» para hacer compatible la construcción de la A-60 y la conservación de las excavaciones. Además, imponía que el conjunto pudiera ser visualizado en el futuro.
En definitiva, Fomento vincula el enterramiento de Lancia con la «conservación» del conjunto, no con la continuación de las obras.
El tramo vallisoletano de la A-60, que se encuentra en obras presenta menos problemas en su ejecución. La traza de este vial de 13,7 kilómetros, que supondrá cuando esté finalizado una inversión de 40,15 millones, se encuentra ejecutado en un 55 por ciento, aunque las obras de mayor envergadura de la infraestructura se encuentran ya muy avanzadas. La plataforma ya es visible desde numerosos puntos y gran parte de los pasos sobre esta autovía se encuentran prácticamente terminados. Cabe recordar además, que su conclusión se ha ido posponiendo, por lo que desde hace tiempo el Ministerio de Fomento no precisa fechas sobre su conclusión.
Pese a que resta menos de un 40 por ciento de los trabajos por ejecutar, éste tramo no tendrá continuidad, al menos, en un corto plazo de tiempo. El motivo es el estado de paralización del tramo Santas Martas-Villanubla de la A-60, en el que el Ministerio no ha dado nuevos pasos que deriven en la licitación y adjudicación de las obras. Se trata de los 92 kilómetros que atraviesan el noroeste de Valladolid y sureste de León, es decir, el tramo intermedio, que se caracteriza por ser el de mayor longitud de la A-60.
Así, el tramo Santas Martas-Villanubla sólo cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que se aprobó en enero de 2011. Desde entonces, pese a que han transcurrido más de nueve meses, el Ministerio de Fomento no ha iniciado el proceso administrativo para encargar la redacción del proyecto de construcción, un trámite previo para adjudicar las obras y que se inicien los trabajos.