La Administración de Justicia no sale bien parada ante la opinión pública segoviana, según se desprende de la encuesta realizada para EL ADELANTADO DE SEGOVIA por Segovia Opina. En este sentido, más de dos tercios de los segovianos, el 66,67%, cree que no funciona adecuadamente, aunque la percepción es que en la provincia la situación es ligeramente mejor, pues el porcentaje se reduce al 59%.
Hay que destacar que casi un 30% dice en sus respuestas que el funcionamiento de la Justicia es muy malo a nivel nacional y un 23,40% responde de la misma manera en lo relativo al ámbito provincial.
Lo más cercano se percibe en este caso como menos malo porque son muy escasas las ocasiones en las que la Administración de Justicia en Segovia se ha visto cuestionada por la opinión pública en medios de comunicación o foros ciudadanos, mientras que casos como el de la desaparición y muerte de la niña Mari Luz Cortés en Huelva, cuyo presunto asesino estaba condenado por un caso anterior pero no se ejecutó la correspondiente orden de arresto, han motivado la indignación de muchos ciudadanos. En este sentido, mientras el 31% de los encuestados cree en el buen funcionamiento de la Justicia española un 35% aprecia el trabajo realizado por los órganos judiciales en Segovia.
Otro aspecto que puede haber influido en la percepción que los segovianos tienen sobre la Administración de Justicia es la huelga seguida por una mayoría de funcionarios en los juzgados y órganos de Segovia, que se prolongó durante tres meses, de febrero a abril del año pasado, y que, lógicamente, ocasionó retrasos en tramitaciones, entre otros en el Registro Civil, y motivó que cientos de señalamientos se tuvieran que postponer. Posteriormente los secretarios judiciales protagonizaron también paros, aunque con menor repercusión, e incluso los jueces y magistrados llevaron a cabo una serie de movilizaciones para denunciar varias carencias.
Por otro lado, a nadie se le escapa la dispersión de los órganos judiciales en Segovia, con sedes repartidas por toda la ciudad, a la espera de la futura construcción de un nuevo edificio.