Las fuertes rachas de viento que azotan la capital, con velocidades de hasta 90 kilómetros por hora, han obligado al Ayuntamiento de Segovia a cerrar al paso de peatones las zonas peatonales del valle del Clamores, la alameda del Parral y el Parque del Cementerio, en evitación de posibles daños producidos por la caída de ramas de árboles.
Asimismo, el Alcázar de Segovia ha cerrado hasta las 15.00 horas las visitas a la fortaleza por este motivo, aunque si el tiempo evoluciona favorablemente el patronato rector de la fortaleza no descarta reabrir al público a partir de esa hora.
A lo largo de la mañana, la Policía Local y el Parque de Bomberos han atendido un gran número de llamadas ciudadanas alertando de caídas de ramas, toldos y persianas por la acción del viento. El hecho más significativo ocurrió en la calle Juan Bravo, donde una persona tuvo que ser atendida al recibir el golpe de una persiana caída de un edificio, y trasladada al Hospital General, con pronóstico leve.
Asímismo, la caída de un árbol en la carretera vieja de Hontoria ha cortado el tráfico en las dos direcciones , a la espera de que los servicios municipales procedan a retirarlo.
También se han registrado caídas de ramas en la calle Doctor Velasco, donde se registraron daños en un vehículo, así como en la carretera de Arévalo, que también hubo de ser cortada parcialmente al tráfico.
El Ayuntamiento ha emitido una nota informativa en la que recomienda a los ciudadanos no transitar por jardines o zonas arboladas, alejarse de muros, andamios, letreros luminosos, vallas publicitarias y demás estructuras que puedan ser derribadas por el viento.
