Antes de que el periodo festivo diera el pistoletazo de salida, el sector turístico de Segovia aseguraba tener buenas perspectivas con el que consideran que es “uno de los mejores” puentes para la hostelería y los hoteles de la ciudad, pero los datos parecen haber superado sus expectativas. Así, se han recuperado las cifras turísticas registradas con anterioridad a la crisis sanitaria (en 2019) durante el Puente de la Constitución, aunque se ha de tener en cuenta que en esta ocasión ha tenido un día más.
A pesar de la meteorología adversa, la ocupación hotelera fue superior al 96% el 5 de diciembre, y al 92% los días 4 y 6 de diciembre. Aunque en hostelería no es posible tener datos tan precisos, según remarcó el concejal de Turismo, Miguel Merino, en “líneas generales, por lo que hemos comprobado y recibido, se ha funcionado muy bien y con reservas desde hace varias semanas”.
En algunos centros turísticos, el número de visitantes fue incluso mayor que los registrados hace dos años, como es el caso del Centro Didáctico de la Judería, la Casa-Museo de Antonio Machado y la Real Casa de Moneda, que superaron el total de visitantes de 2019 en un 1,4%, 13,8% y 14,8%, respectivamente, gracias a un total de 213, 569 y 412 visitas en cada caso.
De igual forma, destacan los números alcanzados en espacios como el Alcázar, que rebasó la cifra de 12.500 visitas (con más de 3.000 visitantes diarios durante los días centrales del puente, siendo estas cifras muy próximas a las de 2019), las más de 6.000 consultas atendidas en el Centro de Recepción de Visitantes o las más de 800 consultas atendidas en el Punto de Información Turística de la Muralla.
Entre el 3 y el 8 de diciembre, han sido muchos los viajeros que han elegido Segovia para su escapada durante este puente, siendo en su mayoría “turismo nacional y algo de francés”, de acuerdo con el edil.
De esta forma, el Observatorio Turístico de la Empresa Municipal de Turismo ha registrado datos muy positivos que “demuestran la fortaleza como destino de la ciudad”, como señala Merino, lo que le lleva a ser optimista con el futuro que le espera al turismo local.
