Titirimundi, el Festival Internacional de Teatro de Títeres de Segovia, echó ayer el cierre a su edición de 2025, es decir, la número 39. Una que, además, ha resultado todo un éxito al haberse vendido el 98% de las entradas para espectáculos en patios e interiores, algo reseñable al haber arrancado el evento con muchas incertidumbres por la irrupción de la lluvia, que obligó a suspender varios espectáculos en las dos primeras jornadas, el martes 13 y, sobre todo, el miércoles 14 de mayo, cuando una fuerte tormenta eléctrica descargó sobre la ciudad.
La directora del certamen, Marián Palma, se congratuló de que el tiempo cambiara el jueves, lo que ha permitido a los asistentes disfrutar en plenitud de las cerca de 400 propuestas de la programación hasta ayer: “Estamos contentos, pese a haber comenzado con esa famosa nube que nos sigue todos los años. No sé qué hacemos con ella, pero esto es así”, deslizó.
Al respecto, Palma aludió al viejo anhelo de levantar una carpa que permita albergar los espectáculos en abierto a pesar de posibles inclemencias del tiempo, un proyecto que año tras año se queda en el cajón por falta de presupuesto. “Todo sube en la vida menos nuestro presupuesto: los viajes, los cachés, los alojamientos, la manutención de las compañías… Esa carpa tendría un coste importante, pero es una pena que no pueda ser una realidad, porque le daría un dinamismo a la ciudad que sería importante”, señaló antes de recalcar que es necesario ampliar la partida presupuestaria de la cita.
Palma quiso también agradecer el compromiso y la implicación del público asistente, que, además de abarrotar cada espacio, tanto cuando el sol reinaba como en los primeros días, cuando el tiempo no acompañaba, se mantuvo hasta el final confiando en la posibilidad de que los espectáculos siguieran adelante.
Además, recordó las extensiones de Titirimundi a lo largo de la provincia y señaló que brindan al público “un plan de familia estupendo” desde comienzos del mes de mayo, provocando “dinamismo y movimiento” en núcleos rurales y una experiencia muy enriquecedora a la vez para las propias compañías.
Cuestionada sobre el trabajo para 2026, cuando la cita celebrará su 40º aniversario, prefiere “no desvelar nada por el momento”, si bien con una sonrisa reconoce que desde la organización ya llevan “un tiempito” preparando el programa para la ocasión, y trabajando “con mucha ilusión” en torno a una fecha tan especial: “Son palabras mayores. Llevamos tiempo trabajando en ello y a ver si ya vamos materializando y cerrando cositas para la programación”.
