Un titular de una granja de ganado porcino está siendo investigado por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, por los reiterados vertidos de purín que desde esas instalaciones se venían realizando de manera incontrolada desde finales de 2019, según informa la Subdelegación del Gobierno en Segovia. Una vez realizado un análisis de pruebas, las diligencias instruidas al efecto se remitieron en el Juzgado de Instrucción del partido judicial de Segovia.
En el mes de mayo, los agentes del Seprona detectaron cómo desde el interior de las instalaciones ganaderas salía una gran cantidad de purines que caían por el terreno, a lo largo de unos 500 metros. Los residuos quedaban finalmente estancados en la cota más baja, lo que producía el encharcamiento de varias parcelas próximas. Se tomaron muestras del terreno afectado por el vertido, que se entregaron en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, donde fueron analizadas determinando su grado de contaminación.

Con los resultados obtenidos, se elaboró el correspondiente informe pericial y se concluyó que los vertidos examinados suponían un grave riesgo para la calidad del suelo y de las aguas, tanto superficiales como subterráneas, con el consiguiente perjuicio para los ecosistemas naturales. Por este motivo y al considerar que los hechos pudieran ser constitutivos de un delito contra el medio ambiente, se procedió a investigar al responsable de la granja.
