Sin ser un partido brillante, desde el oficio, con un hambre intacto y obligado a la remontada, el Segosala arrancó la temporada con una vital victoria ante la AD Alcorcón que se presentó sobre el Pedro Delgado con una propuesta atrevida, valiente y que muy cerca estuvo de tener recompensa. Y no lo tuvo porque a pesar de las caras nuevas o de las lesiones en el equipo de Agustín Pérez, su calidad es irrefutable.
Desde los primeros compases de duelo, la presión arriba madrileña supuso un hándicap para un Segosala incapaz de sacar con fluidez una pelota que cayó en manos del Alcorcón, más cómodo sobre la cancha y que, pasado el cuarto de hora de juego, encontró premio a la insistencia con la diana de Lucía Jiménez. El golpe inicial ya sí hizo reaccionar a las segovianas que no sólo empataron el choque con el tanto de María Macías, sino que gozaron de varias ocasiones más que sólo la guardameta visitante o la falta de colmillo las privaron de irse por delante al descanso.
Ya tras el paso por vestuarios, el Segosala metió una marcha más, comenzó a conectar con el pívot entre líneas y a atisbar meta rival, pero en un balón parado, el Alcorcón sacó oro molido con el gol de Victoria Navarro. De nuevo a contracorriente, el equipo segoviano no desfalleció y, en una acción individual de María del Valle que ella misma culminó en el segundo palo, el conjunto de Agustín Pérez volvió a igualar la balanza.
Con el choque encaminado hacia el reparto de puntos y a falta de 20 segundos para el final, Claudia Garrido se vistió de héroe para poner el 3-2 definitivo y dar al Segosala la primera alegría de la temporada. En su próximo compromiso, el equipo de Agustín Pérez se desplazará hasta tierras cántabras dónde afrontará otra exigente prueba en la que se medirá al CDE Muslera.
