Objetivo cumplido. El Segosala Naturpellet perdió de manera lógica ante el Roldán de la Primera División de fútbol sala, pero compitió de tal manera que su rival murciano terminó defendiendo su renta ante el empuje del conjunto segoviano. Y, mirándolo desde el otro punto de vista, el Roldán cumplió con el pronóstico y si bien es cierto que tuvo que defenderse al final, bien pudo haber dejado sentenciada la eliminatoria bastante antes si no hubiera sido por la portentosa actuación de Sonia y la puntería de las jugadoras murcianas, ‘empeñadas’ en lanzar a los postes.
Venía el Roldán ‘avisado’ de lo que podía hacer el Segosala actuando como local por aquello del exiguo 1-2 de la pasada temporada, y por ello el conjunto murciano de Primera División se tomó el partido muy en serio, con un ritmo muy alto de partido tanto en defensa como en ataque.
A TORTAS DEPORTIVAS
Como quiera que el Segosala no iba a cambiar ni un ápice su forma de jugar, sobre la pista del municipal segoviano se vio un partido de Primera, con dos rivales dándose de tortas (deportivas, que de las otras no hubo ni una) en una primera parte más que vistosa en la que el ímpetu del conjunto local, vestido de anarquía en algunas ocasiones, trataba de percutir una y otra vez ante el severo orden de su oponente, cuyas jugadoras no fallaron un solo repliegue y su portera Silvia paró todo lo que llegó a su marco.
Las primeras ocasiones no tardaron en llegar, y Sonia sacó a Mari Ángeles el primer mano a mano tras una pérdida en una zona comprometida de la cancha. A partir de ese momento (minuto 3) llegaron un buen número de lanzamientos locales, con Miri, Cris y la propia Sonia intentando perforar la portería visitante, demostrando que el Segosala quería ser muy protagonista del partido.

Pero ante un equipo de Primera no puedes cometer un solo despiste, y aun así es posible que te marquen un gol. En el minuto 8, una jugada de Marian por la banda izquierda hasta la línea de fondo acabó con un envío al área, donde Mari Ángeles empujó el 0-1. Y mientras el Segosala se lamentaba del gol encajado, su rival enlazaba una contra de tres para uno que Mayte convertía en el 0-2.
Casi sin querer el equipo segoviano tenía la eliminatoria muy cuesta arriba, y después de un oportuno tiempo muerto de Agustín, más algunos momentos de cierta zozobra en el que a las jóvenes jugadoras segovianas se les notaba la inexperiencia en este tipo de partidos, el Segosala recuperó el pulso del partido con Miri haciendo gala de su calidad pero encontrándose con la defensa visitante, y con Silvia en última instancia. Por su parte, el Roldán trabajaba muy bien en defensa y en ataque movía sus piezas con el criterio suficiente como para encontrar un espacio para lanzar en buenas condiciones. Sonia tuvo trabajo para evitar el 0-3 y se encontró con la colaboración de los palos de su portería que hasta en tres ocasiones frenaron los lanzamientos de las jugadoras murcianas antes del intermedio.
SONIA, LA PORTERA MULTIUSOS
No parecía que el segundo tiempo fuera a cambiar demasiado la decoración del partido, porque el Roldán controlaba el duelo con su defensa muy seria, mientras que el Segosala tenía problemas en la salida del balón y recibía algún que otro contragolpe más que peligroso.
Sin embargo, en el quinto minuto del segundo tiempo la anarquía volvió loco al orden y Sonia, que poco antes había vuelto a intentar sorprender a Silvia desde su área, se adelantó unos metros para colocar el cinco para cuatro sobre la pista, pelear un balón perdido en la frontal del área visitante, y enganchar con la izquierda el remate que se convirtió en el 1-2.
Al Roldán le ‘picó’ el gol, y por momentos también apostó por un poco de locura, atacando para marcar su tercer tanto mientras que el Segosala intentaba tomarse un respiro. Mayte, la mejor de las murcianas sobre la pista, hacía notar su presencia con acciones destacadas incluyendo un lanzamiento al palo, pero el marcador estaba en un pañuelo y aunque el equipo de Primera ya iba con todo, su rival de Segunda, cada uno con sus armas, no le iba a la zaga y contagiaba a la grada.
El equipo murciano marcó sus dos goles en un minuto, y el local apretó con el tanto de Sonia que le daba esperanzas
Si Mayte era la mejor del Roldán, sin duda Sonia lo era del Segosala. La guardameta, a la que le tocó hacer de todo el partido, sujetó al equipo local cuando varias pérdidas de sus compañeras ponían al equipo visitante en clara ventaja a la contra y si el cuadro segoviano llegó con vida al tramo final fue sin duda gracias a su actuación… y a los postes que volvieron a jugar a su favor en dos remates de las jugadoras visitantes.
A ocho minutos para la conclusión, Agustín Pérez quiso volver a sorprender y puso de nuevo el cinco para cuatro en la pista con un primer remate de Cris ligeramente desviado. Con el Roldán haciendo los cambios ‘a la rusa’ para defender la superioridad segoviana, el 1-3 no estuvo lejos en un robo de balón que Mari Ángeles mandó fuera. Pero en la otra portería Marian sacó bajo palos una vaselina de Miri que habría supuesto el 2-2, así que el gol podía caer de cualquier lado… para terminar sin caer de ninguno. Se cumplió el pronóstico, porque ganó el equipo de Primera… pero el de Segunda le hizo sudar. Buen trabajo el de ambos.

