Acaban las clases y llegan las vacaciones de Navidad para los escolares españoles. Aunque muchos de ellos tendrán tareas que presentar a la vuelta de las vacaciones, queda tiempo libre para disfrutar con los amigos y con la familia. Mucho ha cambiado la forma de divertirse de los más pequeños con el paso de las generaciones, cada vez más digitales. Los juguetes, cómplices de algunos de los mejores momentos de la infancia, se han adaptado a los tiempos actuales. Ahora, con la llegada de la campaña de Navidad, que acumula, como poco, el 50% de las ventas anuales, el sector del juguete es optimista de cara a recuperar sensaciones.
Tras un año 2020 complicado por la situación sanitaria devenida de la Covid-19, el sector espera un repunte, no de la pandemia, si no de las ventas, en una campaña navideña también marcada por incertidumbre. Desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) se espera para esta campaña navideña recuperar las cifras de 2019, lo que significaría un éxito tras el avance de la sexta ola de la Covid en las últimas semanas, aunque tampoco pasan por alto los problemas del transporte a nivel internacional.
En opinión de la asociación referente del sector del juguete en España, la evolución de las ventas nacionales e internacionales a lo largo del año ya ha dado buena muestra de la deseada nueva normalidad. Señala que las exportaciones han ido en aumento desde inicios de año situándose en julio un 25% por encima de 2020 y un 20% con respecto a 2019. Por su parte, el mercado nacional crecía un 3,7% hasta agosto con respecto a 2020, pero sin recuperar todavía las cifras todavía de 2019.
Ahora, cuando atraviesan el ecuador de la campaña navideña, que comienza a finales de octubre y se intensifica en noviembre con el Black Friday, los miembros del sector encaran dos semanas vitales, en momentos previos a la noche de Reyes, que determinaran las estadísticas de esta campaña navideña.
Por el momento, los datos parecen esperanzadores. Las ventas de juguetes han subido un 23 por ciento en las ocho primeras semanas de la campaña de Navidad respecto al mismo periodo del año pasado, con crecimientos generalizados en todas las categorías de productos, según la empresa de investigación de mercados The NPD Group. Comparado con el mismo periodo de 2019 las ventas de juguetes se han incrementado un 15%, asegura la empresa.
El director de NPD en España, Fernando Pérez, argumenta esta tendencia alcista por, entre otros factores, el “adelanto de las compras de las familias ante las noticias de posible falta de mercancía por la crisis logística mundial”. En este mismo sentido, la AEFJ anima a adelantar la carta a los Reyes Magos para que, en caso de una posible rotura de stock en algunos juguetes, puedan asegurar el productor con antelación.
No obstante, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, José Antonio Pastor, afirma que en ningún caso habrá desabastecimiento y añade que con los juguetes se trabaja con dos años de anticipación, por lo que en octubre el 90 o el 95% de la campaña “ya está en manos de las tiendas”.
Libres de estereotipos
El Ministerio que dirige Alberto Garzón lanzó a principios de mes una campaña para sensibilizar sobre la importancia del juego en el desarrollo de la infancia y el impacto negativo de la publicidad sexista de los juguetes, a través de una huelga simbólica para reivindicar que “jugar no tiene género”.
Recientemente, el Ministerio de Consumo presentó una guía que anima a las familias a elegir juguetes libres de estereotipos. El documento invita a reflexionar antes de comprar y ofrece pistas “para detectar un juguete sexista” y conseguir “la cesta de juguetes equilibrada”. A grandes rasgos, explica la guía, el juguete debe responder a la siguiente cuestión: si no es apto tanto para niños como para niñas es sexista. Pero, además, hay otras “máscaras”, como pueden ser la existencia de tamaños, nombres y espacios diferenciados o los diminutivos.
La guía de Consumo ofrece consejos a las familias a la hora de elegir juguetes que estén libres de clichés cromáticos, de forma que frente al encasillamiento del ‘azul-rosa’ se opte por otros con tonos y colores neutros. “Libertad es que puedan elegir sin miedo a defraudar expectativas. Libertad es garantizar que los menores tengan todas las posibilidades de juego y desarrollo a su alcance”, zanja Garzón.
No todos valen
En el punto álgido de las ventas, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alerta de que no todos los juguetes son aptos. De 20 juguetes de venta online que, por su diseño, pudieran presentar problemas de seguridad, un estudio de la OCU confirma el peligro de nueve de ellos, catalogados así por la presencia de piezas pequeñas o que se sueltan, prohibidas en juguetes para menores de 3 años por el riesgo de atragantamiento.
No son los únicos problemas detectados. OCU también ha encontrado ftalatos, una sustancia tóxica prohibida que se usa para ablandar los plásticos rígidos, imanes muy potentes que podrían causar daños al organismo en caso de ser ingeridos, juguetes para bebés con mangos demasiado largos y patinetes entre cuyas partes metálicas quedan huecos sin proteger donde podrían quedar atrapados los dedos.
Frente a esto, la Organización de Consumidores y Usuarios informa a los padres que verifiquen que no haya piezas pequeñas en los juguetes, sobre todo en copias, productos muy baratos o la venta en los market places de plataformas como AliExpress y Amazon.
