Una docena de años suma Dani Arribas (La Losa, 1990) vistiendo la camiseta de la Gimnástica Segoviana, lo que le convierte en la referencia de un vestuario del que tradicionalmente se ha dicho que es una de las principales fortalezas del equipo. Por algo será…
P.- Cuando echa la vista atrás, ¿qué es lo primero que se le viene a la cabeza?
R.- Que era un chaval que tenía metido en la cabeza el ser futbolista. Luego el tiempo te va poniendo en tu sitio, te van pasando un montón de cosas, vas priorizando y llegas a Segovia donde estás muy a gusto porque está tu familia aquí, y empiezas a ver las cosas de otra manera. Dejas de buscar aquello por lo que habías soñado, y vives las cosas de forma distinta.
P.- ¿El secreto del vestuario de la Segoviana es que la mitad de sus componentes son de Segovia?
R.- Ese secreto nos les transmitieron muy bien gente como Agustín, como Ramsés, como Ricardo, como Mariano… gente que ha estado aquí muchos años y que sujetaron el club cuando pasaba por los peores momentos de su historia. A partir de ahí sabes que esto solo se saca estando unidos y aprovechando a la gente que es muy buena jugando al fútbol. Mantener el nivel en una situación tan complicada solo se consigue haciendo piña, y eso es lo que se ha conseguido aquí. Lo hemos vivido desde muy jovencitos y eso es algo que tratamos de transmitir a la gente más joven para que siga este camino cuando nosotros no estemos.
“En los peores años nos enseñaron que esto solo se saca adelante estando unidos, y eso es lo que tratamos de transmitir a los jóvenes”
P.- Pues detrás de ustedes llega una hornada de jugadores de Segovia que quieren mantener el legado.
R.- Son unos jugadores que están iniciando la etapa de aprendizaje en la que vas adquiriendo que te van enseñando. Espero que nosotros les podamos inculcar el ver la Segoviana como un club no solo familiar, sino uno en el que se puede trabajar bien y hay buen ambiente.
P.- Suma ya muchos años de carrera deportiva, y aún no queda claro si se mueve mejor dentro del área, o pegado a la banda…
R.- Depende. Hay entrenadores que te piden una cosa, otros que te piden otra, y a veces hay momentos en los que te encuentras mejor en una zona que en otra. Al final lo que cuenta es sumar. En banda me encontré muy a gusto la temporada pasada, pero es muy fácil decirlo porque al final de la temporada me salieron bien las cosas. Al principio, poniendo centros e intentando desbordar me encontraba bien, pero cuando llegué a la Segoviana comencé a jugar de delantero, y también me encontraba a gusto porque en un equipo que era tan superior a los demás me caían balones para rematar por todos los lados.
P.- El año pasado se logró un hito histórico como es el de la permanencia. ¿Este año el equipo ha cogido poso?
R.- Es que esta temporada ya sabemos de qué va la categoría. Ha venido gente con experiencia, los chavales se están dejando enseñar, y tenemos a un maestro como Ramsés que sabe lo que hemos sufrido en esta categoría y conoce lo que hay que hacer para evitarse problemas.
P.- ¿Cómo se lleva lo de no poder ayudar al equipo en el campo?
R.- Bien. Sabes que Ramsés hace muchas rotaciones y por ese lado no le puedes reprochar nada. Al técnico le tengo muchísimo respeto porque te hace entender la función que te toca, que ahora es jugar de vez en cuando, y con las lesiones no puedes hacer otra cosa más que esperar y estar preparado para cuando llegue el momento. Por supuesto que no jugar me molesta, pero llevo ya muchos años en esto y ya lo vas viendo con otros ojos.
“¿La afluencia al campo? Cuando le has visto las orejas al lobo y lo has pasado tan mal, le das mucho más valor al momento actual”
P.- Cuando uno ha jugado en La Albuera con 300 espectadores si llegaba, ¿cómo lleva el jugar delante de un millar que comienzan a ser los habituales en el estadio?
R.- Nos hemos acostumbrado muy mal. Estamos viviendo en un club que institucionalmente ahora es muy sólido, que no tiene deudas, que cuenta con un gran seguimiento… cuando has visto las orejas al lobo y lo has pasado tan mal, le das mucho más valor al momento actual. Los que hemos estado aquí tantos años lo sabemos y es muy de agradecer que venga la gente al fútbol.
P.- ¿Cuál es el mejor recuerdo que guarda como futbolista de la Segoviana?
R.- No diré el de la permanencia el año pasado ante el Cerdanyola en Elda porque cuando acabó el partido casi no quise ni celebrarlo, sino que me fui a una esquina y pensé “por fin, después de doce años aquí, por fin hemos conseguido quedarnos”.
Me quedo con el partido ante el Malagueño. La celebración fue espectacular, pero es que cuando te enfrentas al mejor equipo de Tercera de España esa temporada, con jugadores que la mayoría ahora están jugando en Primera y Segunda División, y les metes el ‘meneo’ que les metimos… sin duda es mi mejor recuerdo.
P.- ¿Se plantea algo para la temporada que viene?
R.- De momento no. Tengo que ver cómo me encuentro, si estoy para jugar y si estoy para hacerlo aquí, si mi vida personal y profesional me lo permite. Ramsés es un hombre de trabajo y hay que valorar muchas cosas, si el club me quiere, si quiero yo… de momento no hay que pensar en ello y sí en disfrutar lo que tenemos.
